Benito se luce en el triunfo de Valverde

Miguel Ángel Benito se erigió en uno de los nombres propios en el Nacional de ciclismo. El leonés, en su debut en un campeonato absoluto demostró que no sólo tiene calidad, también es ambicioso y prueba de ello fue su inclusión en la fuga del día que con compañeros como Sáez, Lizarralde, Erviti, Aitor González y Marcos García llegaba a contar con tres minutos de rédito respecto al pelotón principal al que obligó a ponerse a trabajar comandado por el Movistar para evitar que este ataque apenas transcurridos 20 kilómetros de la carrera acabara por dinamitarla y dejar a los a priori gallos sin tan preciado botín.

Miguel Ángel, que en estos meses en el pelotón profesional está demostrando una madurez notable, pasaba al ataque en una doble labor, la de desgastar a la a priori escuadra más poderosa, la telefónica, y también buscar un posible cauce para que su trabajo pudiera tener una posible recompensa en forma de un lugar de honor en la general.

Su rol de gregario de líderes del Caja Rural como Barbero y Txurruka era esencial pero también la libertad con la que contó para meterse en la fuga fue la que le llevó a mirar la carrera a la ofensiva para demostrar que su condición de todoterreno es un buen argumento para lucir.

Su protagonismo empezaba a dibujarse precisamente a partir del kilómetro 20 cuando saltaba de la vigilancia del grupo que por entonces establecía el Movistar para empezar a hacer camino junto a sus otros cinco compañeros de fuga, entre ellos un Erviti que se presentaba como la mayor amenaza

Héctor Sáez (Caja Rural), Eneko Lizarralde (Murias), Marcos García (Louletano) y Aitor González (Ampo) también viajaban en este vagón principal que fue acumulando distancias hasta alcanzar la más amplia al paso por la tercera vuelta de las cinco con la que constaba un Nacional en ruta exigente que con 189 kilómetros no daba lugar a la relajación. Prueba de ello es que la primera hora se completaba a un promedio de 46 kilómetros, capitalizado precisamente por esa escapada en la que el leonés tenía a otro integrante del Caja Rural como Sáez pero también la amenaza de un Erviti que a falta de 60 kilómetros para llegar a meta asestaba un ataque al que sólo respondía Marcos García. Miguel Ángel lo intentó aunque la falta de ayuda de sus otros acompañantes en la fuga le llevada a ceder unos segundos importantes. A partir de ahí y sabedor de que el desgaste de transitar en solitario a la caza de Erviti y Marcos iba a ser infructuoso se dejaba caer al pelotón . Pero no era para descansar sino para pasar a los puestos delanteros y trabajar para dar caza al ‘movistar’.

Su poderosa pedalada junto a la de otros ‘caja rural’ llevó a minimizar la diferencia que de tres minutos pasaba a 40 segundos a poco más de 20 kilómetros para decidir al nuevo monarca del ciclismo español. El leonés estaba firmando un doble cometido, primero al ataque con su presencia en la fuga y posteriormente de caza para dejar bien posicionada a la principal baza de la escuadra navarra, Barbero.

Al entrar en la última vuelta al circuito (km 149) la renta de los dos fugados era de 1:30 y el Caja Rural seguía tirando a bloque. En el 158 Erviti dejó clavado a García y se fue por delante para aumentar el desgaste de los cajeros en su trabajo de caza. Marcos García fue atrapado en el 167 y Erviti continuó en fuga hasta el 178, momento en que se desató la guerra por llegar en solitario a la meta. Gorka Izagirre y Peio Bilbao ganaron unos segundos pero fueron absorbidos a 3 de meta. Luego lo intentó Diego Rubio (Efapel) y ya en el último km Eloy Teruel, todos con el mismo resultado. El esprint estaba servido con el pelotón agrupado a 300 metros del final. Y ahí Alejandro Valverde (Movistar) dictó sentencia y volvió a demostrar que era el más fuerte, batiendo en el esprint a Barbero y a Jesús Herrada.

A unos minutos entraba Miguel Ángel Benito cuyo trabajo daba sus frutos con la plata de su compañero Barbero.