Laporta hace gala de su catalanismo
«Quiero un Barça que haga país y se abra al mundo sin ambigüedades», proclama.
Con «energías renovadas», la «fuerza necesaria para presidir de nuevo el mejor club del mundo» y los valores que representan Johan Cruyff, La Masia, Cataluña y Unicef como estandartes de su candidatura a la poltrona del Barça. Así se presentó Joan Laporta en Madrid, donde habló sin ambages de un proyecto que mantendría a Luis Enrique como técnico porque «es de justicia», tendría al francés Eric Abidal al frente de la dirección deportiva, a José Ramón Alexanco como responsable del fútbol base, a Demetrio Albertini encargado de las relaciones institucionales y a Roger Grimau, Roger Esteller y Audie Norris como cabezas visibles de una sección de baloncesto que se encuentra «muy tocada», tras un año huérfana de títulos. No prometió ningún gran fichaje, tras aprender quizá de ese farol que lanzó con David Beckham en 2003, pero sí dijo que el juventino Pogba sería una prioridad.
«Quiero que el Barça vuelva a ser de todos y supere el retroceso sufrido con su última junta directiva. Para conseguirlo, me encuentro más preparado que nunca y con la experiencia necesaria», dijo Laporta. «Defiendo el estilo genuino que se ganó admiración mundial con Cruyff», insistió quien ya fuera presidente culé durante siete años. Un modelo que, a su juicio, no comparte la candidatura de Bartomeu y se ha visto «forzada a mantener». «Ellos quitaron al presidente de honor, hicieron la vida imposible a Guardiola, apostaron por el Tata Martino y pusieron en la picota» a Luis Enrique», recordó.
¿Iker Casillas? «Es un portero excelente y parece un buen tipo, pero lo mejor es que se marche del Real Madrid tras la deriva en la que entró desde que llegó José Mourinho», dijo.
¿Ficharía a Sergio Ramos? «Es de los mejores centrales del mundo, aunque yo prefiero a Gerard Piqué, pero yo no le contrataría porque está jugando para mejorar su contrato y representa unos valores muy ligados al madridismo», expuso Joan Laporta.