Una portería de 100 millones

Resuelta la salida de Iker Casillas con destino a Oporto, el Real Madrid acelera para cerrar el fichaje de David de Gea, una incorporación que podría llevar asociada la marcha del costarricense Keylor Navas al Manchester United, lo que a su vez permitiría el aterrizaje del espanyolista Kiko Casilla en el Santiago Bernabéu. Un galimatías bajo los palos que, entre unas cosas y otras, le supondrá al club blanco un coste de en torno a 100 millones de euros. Aunque el exguardameta del Atlético, de sólo 24 años, disfruta de un enorme presente y un futuro extraordinario, se trata de una cantidad sin precedentes en el mundo para cubrir ese puesto. Y más aún si se tiene en cuenta que todo comenzó con un enfrentamiento entre José Mourino e Iker Casillas que degeneró en una guerra civil en la grada de Chamartín y en el profundo malestar entre el portero que conquistó 18 títulos en 16 campañas de madridista y el presidente Florentino Pérez.

Por partes. Para poder cerrar la operación y lograr el tan cacareado adiós del mostoleño, al que le restaban dos años de contrato, el Real Madrid ha debido ceder más que nadie y desembolsar 13 millones. El Oporto ha subido su oferta al portero hasta un total de 10 millones de ficha y Casillas ha renunciado aproximadamente a un millón, que recuperará en gran parte por la fiscalidad portuguesa. Iker cobrará 11,5 millones brutos por curso con el Oporto, de los que la entidad que entrena Julen Lopetegui pagará 5 y el equipo blanco 6,5. No parece un gran negocio para el Madrid. En la operación De Gea todavía no hay acuerdo final, aunque las posturas se aproximan a medida que avanza el verano y se acerca la gira por Australia y Asia que el Real Madrid iniciará este domingo. El Manchester United pidió en principio más de 40 millones de euros y el Madrid lanzó una primera oferta de 25. Luego conversaron en el entorno de los 35 millones, que podrían reducirse a 30, e incluso algo menos, si Keylor Navas, con contrato en el Real Madrid hasta 2020 y una ficha de dos millones anuales, acepta lucir el traje de los ‘diablos rojos’. El costarricense, que llegó para suplir a un Diego López fichado por 4 millones del Sevilla en plena crisis con Mourinho y que se fue con la carta de libertad al Milán que aceptó pagar los tres millones de salario que le restaban al lucense, está lesionado en el tendón de Aquiles pero es del agrado de Van Gaal.