Múgica deslumbra, Casanova brilla
Heres cierra el cuadro de honor en una carrera que dominó Quirós hasta la octava vuelta. Pertejo se queda a las puertas del podio.
Pedro Múgica ya sabe lo que es ganar en La Bañeza. En su estreno el piloto de Boo de Piélagos lo hacía a lo grande. Lo fácil no se saborea tan intensamente como cuando se tiene que luchar al máximo para conseguir alcanzar la meta. Y más si quieres ser el primero. En esa dinámica iba a moverse el piloto cántabro en la carrera de Clásicas 4 Tiempos en la que tampoco le fue necesaria la pole en los entrenamientos para salir de La Bañeza como uno de los triunfadores escoltado precisamente por otro habitual en los puestos de honor el leonés Fernando Casanova, y el asturiano de Oviedo Bruno Heres.
Saliendo quinto en la parrilla a Múgica no le quedaba otra que remontar. Y hacerlo cuanto antes para evitar que los gallos, entre ellos el asturiano Quirós que había volado en la sesión del sábado, Casanova y el ganador de 2014, Lacunza, pusieran una tierra de por medio que con el paso de las vueltas pudiera convertirse en insalvable.
Precisamente era Quirós el que demostraba que su mejor tiempo en los cronos oficiales no era casualidad y con una salida espectacular se situaba primero por delante de Casanova, Lacunza y Heres con Múgica a su estela. Así iban a transcurrir los tres primeros pasos por meta en los que Quirós mantenía su hegemonía aunque sus mayores amenazas iban a cambiar de nombre. El abandono de Lacunza en la segunda vuelta eliminaba a un piloto que podía ponerle las cosas complicadas al asturiano aunque por detrás en un mano a mano intenso Casanova y Múgica iban a vigilarse en busca del fallo del rival con el que poder asentarse en la segunda plaza. Hasta la vuelta cinco el leonés Casanova se estaba llevando el gato al agua aunque a partir de ahí el ritmo que iba a imponer Múgica le permitía cobrarse giro a giro unos segundos de rédito que además le acercaban a Quirós.
Por detrás de este trío de cabeza Bruno Heres no perdía la ilusión. Sabía que sólo un error o el desfallecimiento del motor de alguno de los tres primeros podría abrirle la puerta al podio. Y ahí el ovetense iba a tener paciencia.
En la cabeza a cada paso por meta la distancia entre Quirós y Múgica se estrechaba hasta el punto de que a dos para completar las diez previstas el cántabro se ponía al rebufo del de Ducati. La batalla estaba servida porque el ritmo del perseguidor era mucho mejor que el del hasta ese momento líder al que superaba el la vuelta nueve. Múgica ya se había aupado a lo más alto pero el podio no estaba ni mucho menos decidido ya que un fallo de Quirós una vez superado por su oponente le llevaba a ceder nada menos que siete puestos más para irse al noveno. Esa circunstancia la aprovechaba el leonés Casanova que desde la segunda vuelta tenía que lidiar con problemas de frenos en la rueda delantera para hacerse con la segunda posición mientras que Heres era tercero.