«Le dedico el segundo puesto a mi hermano que está en el cielo»

Emocionado, con lágrimas en los ojos y la voz entrecortada Alejandro Martínez Mas vivía una celebración muy especial con su segundo puesto en el Gran Premio de Velocidad. El valenciano había pujado por el primero pero enfrente tuvo a todo un hueso duro de roer como Antonio Jesús Castillejo. No pudo hacerse con el peldaño más alto pero el segundo también fue un buen botín. Porque el vencedor de hace dos años en la categoría reina quería dedicarle un puesto de honor a su hermano Bernat, presente ayer junto a Rivas, en el homenaje que la carrera les tributaba unas semanas después de su trágico accidente en Laguna Seca.

«Este segundo puesto tiene una dedicatoria especial. Y esa es para mi hermano Bernat. El me estará viendo desde el cielo y seguro que habrá disfrutado con esta carrera en la que también tomó parte y a la que, como yo y toda nuestra familia, le tenemos tanto cariño».

Su emoción se trasladó al resto de presentes que respondieron en la línea de meta con un aplauso a un piloto que ayer llevaba en su montura a un pasajero muy especial, en este caso no en cuerpo sino en alma, el de Bernat. «Durante todos estos días hemos pensado en si era bueno correr en La Bañeza y todos consideramos que sí. Era además la mejor forma de homenajear a Bernat. No podíamos defraudarle y menos en una carrera en la que ha sido protagonista».

Por delante de Martínez Mas finalizaba Ángel Jesús Castillejo que además de felicitarse «por un triunfo que el año pasado no pude conseguir» alababa a sus rivales. «No me lo han puesto nada fácil. Además, después de que el sábado los entrenamientos no salieran como esperaba intentamos mejorar la fiabilidad de la moto para que en carrera pudiera rendir al máximo. Y a pesar de que la posición en la parrilla de salida no era la idónea logramos remontar hasta el primer puesto para conseguir la victoria. Además, ganar en La Bañeza siempre es especial».