MOTOGP
Àlex Márquez, el campeón que ya se hace notar
El 'hermanísimo', ganador del Mundial de Moto3 el pasado año, acaricia el podio en Brno en Moto2 por vez primera desde que saltó de categoría
Campeón de Moto3, hermano del campeón de MotoGP y compañero de equipo del campeón de Moto2, Àlex Márquez, el ‘hermanísimo’, nunca lo ha tenido fácil y, sin embargo, jamás ha bajado lo brazos. Nunca le ha importado ser el centro de atención por ser hermano de quien es ni tampoco que no le hiciesen caso mientras se adaptaba a Moto3 o se convierte en uno de los ‘rookies’ de Moto2. "Este, aunque sea un deporte de equipo, de marcas, de motores, de escuderías, es, fundamentalmente, un deporte individual y primero has de mirarte tú y analizar tu comportamiento. No es fácil llegar a un equipo nuevo, categoría nueva, compañero nuevo y campeón, pues nada, ni siquiera los circuitos que conoces y en los que has corrido, son iguales con una moto que con otra", comenta el pequeño de los Márquez, de 19 años, tras conseguir este pasado domingo, después de 11 carreras, su mejor resultado en Moto2: cuarto, rozando el podio en Brno.
La opinión de su hermano Marc
"Cuando le vi cruzar la meta en cuarta posición me llevé una alegría impresionante", reconoce su hermano Marc, que se ha quedado en Brno para realizar, al igual que muchos otros pilotos de MotoGP, los entrenamientos privados con los neumáticos Michelin, que la próxima temporada sustituirán a los Bridgestone. "La alegría fue por él, muy especialmente por él, pues, como siempre, se lo está currando duro, muy duro. Hasta ahora había tenido muy mala suerte en los inicios de varios de los grandes premios que ha disputado, pues ritmo ha tenido siempre en carrera, siempre". Marc asegura que Àlex es "un piloto de domingo, no de entrenamientos". Cuando le preguntas cuál ha sido la parte más dura del aprendizaje de su hermano Àlex en la nueva categoría de Moto2, Marc dice sin pensárselo ni medio segundo: "Llevar el apellido que lleva. Parece que un Márquez tenga que ganar la primera carrera de la nueva categoría en la que debuta. Y no, no, todo lleva su tiempo, sobre todo si eres un piloto tan meticuloso como Àlex. Cierto, la expectación también podía venir del hecho que subió a Moto2 tras ganar el título de Moto3, pero todo requiere su tiempo y él creo que podrá empezar a aspirar al podio el año que viene".
El sábado, asignatura pendiente
Àlex, que por vez primera esta temporada partía desde la tercera fila (fue séptimo en los ensayos definitivos del sábado), estaba convencido de que iba a hacer una buena carrera. "Hasta ahora me ha pasado como a 'Vale' (Rossi)", empieza comentando, a carcajadas, sobre el éxito de su carrera en el circuito checo. "No calificaba bien y, claro, salía fatal y gastaba los neumáticos antes de tiempo, intentando remontar posiciones y, al final, no podía hacer más. El sábado, cuando me metí en tercera fila, pensé: ‘vas a tener una carrera más plácida’. Y, al final, por poco me cuelo en el podio".
El pequeño de los Márquez, que asegura estar aún aprendiendo "y mucho, mucho", cree que "en Moto2 hay muchos, muchos, pilotos capaces de hacer una vuelta rápida, pero no son tantos los que pueden mantener un buen ritmo de carrera a lo largo de todo el gran premio. A mi aún me faltan un par de ‘decimitas’ para intentar estar con los de delante, pero llegarán, no hay prisa. Este cuarto puesto es una alegría y, sobre todo, una recompensa para todos los que me están ayudando a cumplir este año de aprendizaje".