«En el Aros tenemos una mina de oro que debemos seguir trabajando»

—¿Después de una gran temporada, en qué situación se encuentra el club para mirar al futuro?

—Muy buena. La temporada pasada hemos conseguido borrar todo el déficit que teníamos y ahora mismo somos un club estable en lo económico, que no tenemos mucho, pero no gastamos más que lo que tenemos y eso nos permite dar un pequeño paso adelante que se ha notado en lo deportivo, tanto en lo que han conseguido nuestros equipos como en los galardones individuales que hemos conseguido en la Gala del Baloncesto de Castilla y León o el MVP de la fase de ascenso que se llevó Lucía Pablos.

—¿Y el estado de su cantera?

—Hay un dato que habla de lo que estamos consiguiendo y es que de diecisiete ediciones de esa gala, en más de la mitad la que ha sido designada como jugadora promesa ha sido una jugadora nuestra. Una pepita de oro la puede encontrar cualquiera por azar en el medio de un camino, pero en el Aros tenemos una mina de oro que queremos y debemos seguir trabajando. Tenemos una ‘tienda’ de jugadoras y cada año vamos ‘vendiendo’ alguna que se va a trabajar o estudiar fuera. Ésa debe ser nuestra labor.

—¿No duele ver cómo se van las jugadoras cuando ya están formadas?

—Nosotros tenemos claro que nuestro ciclo formativo acaba con el final de la etapa júnior de las jugadoras y sabemos que para quedarnos con una de las jugadoras de casa tienen que conjugarse muchos factores, empezando porque quieran estudiar una carrera que hay en León o, en el mejor de los casos, que vuelvan cuando acaban de estudiar fuera. Es un orgullo verlas crecer como deportistas y como personas y que, además de hacerse buenas jugadoras, son buena gente.

—Y siguen ‘fabricando’ internacionales.

—Con el grado de exigencia que nos vamos poniendo temporada a temporada puede parecer poco que hayamos tenido dos internacionales este verano porque hace dos años tuvimos cinco, pero creo que hay que valorar que tengamos dos y que sean el referente de su generación porque Lucía Alonso posiblemente es la mejor base de España del año 98 y Emma Flórez es, reconocido por la Federación española de Baloncesto, el referente de su generación. Tener estas dos jugadores en León es un éxito.

—¿Y cuál es el secreto del Aros?

—Lo que hacemos nosotras, con los medios que tenemos, es un milagro. Pero todo basado en el trabajo de muchos años con el que hemos conseguido que la jugadora del Aros tenga un ‘label’ que hace que sea fácilmente reconocible y eso es porque tenemos un juego definido que hace que juguemos igual con el equipo infantil y con el sénior; y que a nivel técnico seamos de las mejores de España. Estamos orgullosas de ser uno de los clubes que más jugadoras internacionales ha sacado en España en la última década.

—¿Y qué les falta para ver al Aros en Liga femenina?

—Prefiero decir que lo que nos haría falta es tiempo y la oportunidad. No queremos ser flor de un día como clubes que han crecido y caído fugazmente por toda España. Lo que podamos hacer o no dependerá de que encontremos patrocinadores privados y que las instituciones sigan cumpliendo como lo están haciendo ahora. Nuestra apuesta es por la cantera y ésta es una provincia pequeña en la que hay tres clubes trabajando con el baloncesto femenino. Nuestro objetivo es crear jugadoras.

—¿Se ha planteado alguna vez dar más amplitud al Aros aumentando el número de jugadoras, que se ha mantenido casi constante desde hace años?

—No. El Aros no es un club de cantidad, sino de calidad. No quiero un club social para pagar el primer equipo con las cuotas de las jugadoras de la cantera. Prefiero ser una familia como somos ahora. Con quince o veinte equipos es imposible conseguirlo.

—El listón puesto en 2015 está muy alto. ¿Da miedo no ser capaces de repetir éxitos en 2016?

—Miedo nunca. En estos años me ha pasado de todo. Las he pasado canutas y he tenido que trabajar mucho y demostrar lo que valemos durante muchos años para encontrar un hueco en el deporte leonés con un club diferente. Lo que me daría miedo es perder nuestra identidad.