El Barça se lleva un duelo de desgaste

Un Barça práctico, nada brillante, pero muy sólido en defensa, arrancó la liga venciendo en San Mamés (0-1), el estadio donde hace una semana se llevó cuatro y disparó todas las alarmas en Can Barça. El choque se lo llevó el que más acierto tuvo y el que aguantó mejor físicamente, pues vizcaínos y catalanes acumulan ya unos cuantos minutos en el inicio de temporada. El FC Barcelona, como ya había advertido Luis Enrique, se aprovechó de la falta de frescura de los ‘leones’, que el jueves tuvieron un duro envite en la Liga Europa. En esta ocasión no brilló Messi, que falló un penalti, y el Barça cimentó su victoria no tanto en el acierto de sus figuras atacantes, esta vez le tocó marcar a Luis Suárez (en el 54), sino en el buen hacer de la defensa, que esta vez sí, se mostró muy sólida. Mucho se había hablado en las últimas semanas sobre los problemas en defensa del Barça. Encajó cuatro goles en Georgia, otros cuatro en Bilbao en la ida de la Supercopa y uno en el Camp Nou, en la vuelta. La zaga azulgrana hacía aguas por todas partes, hasta que Luis Enrique movió a sus peones y de nuevo en Bilbao, en el arranque liguero, dio con la tecla y su equipo mantuvo la portería a cero.

El Barça no tuvo prisa y resolvió en la segunda parte, pero bien pudo hacerlo en la primera, si Messi no llega a errar un penalti, pena máxima que no fue y que Del Cerró Grande vio por supuesta falta de Elustondo. Corría la media hora de partido e Iraizoz adivinó la dirección al argentino. Messi deslumbró en la Supercopa europea, pero se le ve muy justito de forma. Aun así, tuvo ocasiones y pudo meter un golazo. El Barça perdía su gran ocasión, pero a su vez tenía una ventaja, el Athletic se estaba vaciando en la primera parte y ni así conseguía llegar a la meta de Bravo, elegido ya por Luis Enrique como portero titular para la Liga (está por ver si para todas las competiciones). Tras el descanso, al cuadro bilbaíno se le empezaron a notar los excesos de los últimos días (Supercopa y Europa League) y ni Mikel Rico presionaba como en la primera parte, ni Aduriz atemorizaba tanto, ni De Marcos subía con tanta alegría (más bien ninguna). El principio del fin rojiblanco llegó tras un gran pase de Rakitic sobre la subida de Alba, casi la primera del partido. El lateral ganó la línea de fondo, centró a la primera y Luis Suárez enganchó una volea, que fusiló de cerca a Iraizoz. Minuto 54 y llegaba el peor escenario para los ‘leones’, que tenían las piernas muy cargadas y el Barça, con un tanto a favor, empezaba a jugar a placer. Con espacios, Messi se dejó caer al centro del campo, y tras el gol los azulgranas disfrutaron sus mejores momentos. El Athletic buscó la heroica, pero se quedó en el camino porque ya no tenía fuerzas. El campeón empieza con tres puntos.