Baloncesto | eurobasket 2015
España, triple reto en Europa
La ‘ÑBA’, liderada por Gasol, inicia mañana la reconquista del cetro continental y su prestigio como referente mundial en un camino de extrema exigencia que tiene como premio dos billetes para Río 2016.
Llevó la hora de la verdad para España. A un año vista de los Juegos la ÑBA afronta un torneo fundamental no sólo para mantener su prestigio como referente mundial de baloncesto, también para intentar conseguir una de los dos billetes con destino a Río o en su caso una de las cuatro plazas con derecho a disputar el Preolímpico. Lo que no sea eso representaría un fracaso para un plantel que con Gasol como estandarte ha protagonizado época más gloriosa de este deporte con el escudo español.
Esta empresa no será nada sencilla. Al contrario. España se presenta en Berlín, donde jugará la primera fase, con muchas bajas, demasiadas.
No contar con Marc Gasol, uno de los tres mejores pívots del mundo en estos momentos, ni con Juan Carlos Navarro, capitán y desatascador del equipo español en la última década, son palabras mayores. Si además se suman las bajas de Ricky Rubio, Calderón, Ibaka y Abrines, el batacazo podría parecer casi asegurado.
Pero por fortuna la ÑBA no es la suma de 12 jugadores con sus virtudes y sus defectos, sino que es un equipo en el que uno más uno suma más de dos y hay recambios solventes.
Con Pau Gasol como mascarón de proa, el bloque victorioso del Real Madrid formado por Sergio Rodríguez, Llull, Rudy y Reyes, junto a Mirotic, que debuta en el equipo nacional con galones y mando, España presenta un bloque sólido y potente.
La selección española puede aspirar a todo, aunque también es verdad que no puede permitirse contratiempos físicos en su núcleo duro y que deberá jugar muy cerca de su techo técnico-táctico para lograr sus metas.
El camino será arduo, largo y lleno de obstáculos. En la fase de grupos rumbo a los cruces de octavos la primera piedra será Serbia, vigente subcampeona del mundo, y seguirán Turquía, Italia, Islandia y Alemania.
Islandia parece la cenicienta en el grupo de la muerte, pero no solo habrá que superar el corte, sino obtener una clasificación puntera para tener unos cruces de octavos y cuartos de final con más opciones.
La renacida Serbia será un examen en toda regla, porque el nivel del equipo español es una pequeña incógnita al haber disputado solo siete amistosos.
Turquía vuelve a tener un equipo que por nombres y calidad impresiona. Italia llega con todo y con sus tres NBA, Bellinelli, Gallinari y Bargnani, por primera vez en un gran campeonato.
Alemania juega como local y tiene a Nowitzki como referente y catalizador de un juego que peca de falta de creatividad, para eso han nacionalizado al eslovaco Anton Gavel, y que puede llegar a apabullar a base de centímetros.
España por su parte buscará mantener la identidad de su juego con buenas defensas, contraataques y rápidas transiciones. Las cartas están repartidas, pero ahora hay que jugar la partida.