Remar para morir a la orilla

Mouriño se convirtió en el verdugo del Atlético Astorga en Pasarón al anotar los dos goles del triunfo gallego (2-1).

Roberto Puente adelantó al conjunto maragato en el marcador al filo del descanso con un soberbio disparo desde el balcón del área, pero tras el descanso emergió la figura descomunal del centrocampista del Pontevedra, que con un par de chispazos puso el partido patas arriba gracias a sendos servicios de Pedro García y Borjas Martín.

El Atlético Astorga aguantó el pulso al Pontevedra en la primera parte. Lo hizo sin estridencias, pero con mucho oficio. El equipo maragato decidió regalar el balón a su rival y la jugada le salió perfecta a tenor del marcador que acabaría reflejando el partido al descanso.

No obstante, los discípulos de Álvaro García fueron a más en el partido. Tras unos compases iniciales de claro color granate, el Atlético Astorga despertó de su letargo.

La primera media hora fue un monólogo de un Pontevedra que, sin embargo, careció de profundidad en su juego y claridad de ideas a partir de tres cuartos de campo. El equipo de Luisito marcó el tempo de partido como acostumbra, pero a la hora de la verdad le faltó paciencia. Álex Fernández protagonizó la primera jugada de peligro granate en un disparo desde el balcón del área que detuvo Ricky sin excesivos problemas.

Buscaba el Pontevedra su primer gol a la desesperada, pero tropezaba una y otra vez contra el entramado defensivo de un Atlético Astorga que apenas concedía espacios en su campo y se mostraba inexpugnable por arriba, por donde el Pontevedra le buscaba las cosquillas, pero no las encontraba.

En pleno acoso y derribo local llegaría el primer gol del Atlético Astorga, que dio en la diana en la primera opción clara que tuvo. Hasta ese momento el equipo maragato había pasado desapercibido en ataque, pero en una acción aislada iba a poner el partido patas arriba. El de Quintana de Fuseros se entendió con la mirada con Porfirio y superó a Edu con un remate preciso dejando sin tiempo de reacción a un Pontevedra que vio cómo aun habiendo controlado el partido se marchaba perdiendo al vestuario.

Cambio de decoración

La recta inicial del segundo acto, sin embargo, fue harina de otro costal. Luisito se la jugó retirando del campo a Capi e introduciendo a Pablo Carnero con la intención de morder arriba. El cambio surtió efecto al instante, ya que cuatro minutos después Mouriño nivelaba la contienda con un disparo desde la frontal tras una gran acción individual.

El tanto dio alas al Pontevedra, que si ni en los peores momentos dejó de creer en la remontada, con el viento a favor fue un vendaval. El equipo gallego sometió al Atlético Astorga y apenas le permitió entrar en contacto con el balón.

Entró entonces Pedro García para dar algo más de estabilidad al centro del campo local y terminar de galvanizar la medular granate.

Acoso y derribo

Kevin Presa, a falta de diez minutos para la conclusión del partido, estrelló un balón al palo. El Pontevedra cargaba con todo y al final la defensa maragata terminó cediendo.

Lo hizo en el último minuto del partido. Mouriño se convertía en verdugo de los de Álvaro García al redondear su partido firmando también el tanto de la victoria gallega. El centrocampista culminó una gran jugada llevada a cabo por Pedro García para concluir la remontada granate y llevar el éxtasis a las gradas de Pasarón en lo que era el epílogo del choque. No hubo tiempo para más.

En resumen, trirunfo trabajado del Pontevedra, en un partido que se le puso muy cuesta arriba cuando se llegaba al ecuador del encuentro, pero que mantuvo su fe ciega en la remontada, algo que lograría en una segunda mitad pletórica frente a un Atlético Astorga que tras un primer tiempo impecable en defensa fue poco a poco superado por el conjunto granate, que tuvo en Borjas Martín, Pedro García y, sobre todo, Mouriño los artífices de una victoria que por juego mereció frente al conservadurismo de un equipo astorgano que sólo tuvo pinceladas en ataque ante la casi renuncia de sus hombres esperando agazapado su oportunidad al contragolpe como sucedió en el minuto 38 con el gol inicial materializado por Roberto Puente.