VELADA EN EL MARGARITA RAMOS
Tejada sufre para ganar
El discípulo más aventajado de Coralín, con un esguince en el tobillo y tras caer en el primer asalto, tumba al campeón rumano Silvio Alecu.
El boxeador leonés Saúl Tejada, durante la pelea que le enfrentó al púgil rumano Silvio Alecu.
Saúl Tejada sumó una nueva muesca a su cinturón. Y lo hizo ante su gente. Frente a esos aficionados que prácticamente llenaban el pabellón Margarita Ramos del Polígono 10.
El discípulo de Coralín superó al rumano Silvio Alecu, campeón de su país en categoría amateur. No fue nada fácil. De hecho, el boxeador leonés cayó derribado en el primer asalto, sorprendido por el ímpetu de su contrincante, que salió como un ciclón, sin tanteos previos.
Pero Tejada, que perdió de forma clara el primer round, se recuperó a partir del segundo, a pesar de un esguince de tobillo que complicó sobremanera su pelea. Fue en el tercero cuando el alumno más aventajado de Coralín conectó con el hígado de Alecu, que no encajó nada bien el golpe e incluso le llegaron a contar dos veces.
Tejada percutió de nuevo sobre la zona hepática en el cuarto asalto y su rival ya no se levantaría más, con lo que el boxeador leonés suma una nueva victoria en su carrera hacia la disputa del título nacional. Tiene ahora un récord de 7-6-2, 1 KO.
En la otra pelea profesional, de esa misma categoría supergallo, el madrileño David Sánchez se impuso con cierta claridad al rumano Vasile Sandu, que se desinfló en el cuarto y último asalto, víctima de su escaso fondo físico.
La velada dejó además otros combates de aficionados, con varias victorias de boxeadores leoneses, entre ellas las de María Perrino, que superó a Brenta Ambacura. También ganó a los puntos Dani Morón; y Toño Barrul se apuntó, del mismo modo, el triunfo después de que su oponente arrojara la toalla. El bañezano Gustavo Jaranillo y el boxeador de Cembranos Guillermo Díaz resolvieron sus peleas de forma satisfactoria ante dos púgiles portugueses. El que no pudo subir al ring fue Raúl Castellano, El Niño, que tenía previsto disputar su último combate en la velada del pasado viernes. El médico decidió que lo mejor era que no peleara tras comprobar que su tensión estaba demasiado alta. Una lástima porque llegaba en su mejor momento de forma después de varios meses de sacrificio para medirse al también leonés Juan Diego. Seguro que en un futuro cercano podrá resarcirse con una despedida dentro del cuadrilátero.