La Virgen B se hace fuerte en su feudo
Los jugadores virginianos celebran uno de sus tres goles frente a los ejidenses en el derbi.
La Virgen B supo aprovechar mejor sus oportunidades para imponerse (3-0) al Ejido, en un derbi mucho más igualado de lo que indica el marcador final, y es que los dirigidos por José Aláez tuvieron en el portero Sobejano y en el goleador Roa a los verdaderos artífices del resusltado final.
El partido resultó igualado y entretenido, con dos equipos buscando la victoria desde el pitido inicial, siendo mucho más efectivo el filial virginiano que en el minuto 12 abrió el marcador por mediación de Roa, que remató a placer en el segundo palo un centro de Motta, tras una buena jugada personal, que dejó pasar en el primer palo Lozano, estableciendo el 1-0.
El gol de los locales desconcertó a los hombres de Óscar Pereira, que ocho minutos más tarde iban a recibir un nuevo mazazo cuando Roa baja un balón con el pecho y según caía empalmó un duro disparo que superó a Nacho, colocando el 2-0 en el luminoso cuando aún no se había llegado al ecuador de la primera mitad.
Con el partido encarrilado La Virgen B comenzó a controlar el centro del campo, impidiendo a los jugadores del Ejido acercarse a los dominios de Nacho, para toparse con Sobejano en las escasas ocasiones que superaron el sistema defensivo local, llegándose al descanso con ese 2-0 que campeaba en el marcador desde el minuto 20.
Tras el paso por vestuarios todo siguió igual a pesar de que La Virgen B se quedó en inferioridad numérica tras la expulsión de Adrián en el minuto 69 por doble amonestación.
Cuando más apretaba el Ejido buscando acortar diferencias llegaría la sentencia del partido. Jorge remata desde la frontal del área de penalti ejidense, pegando el balón en Héctor, que cambia su trayectoria despistando por completo a Nacho para introducirse en el fondo de la red visitante. Era el 3-0 cuando se cumplía el minuto 73.
A partir de ese momento el derbi baja en intensidad al ser la ventaja del conjunto local demasiado amplia para que el Ejido neutralizara al menos la misma, llegándose a la conclusión con el claro triunfo de los dirigidos por José Aláez.