LUCHA LEONESA
Dos hermanos para una historia
Noelia Morala, Miriam Marcos y María Rubiera, junto a Ibán Sánchez, Moisés Vega y los dos hermanos Sergio y Samuel Pérez, vencedores en el LXXII Campeonato Provincial
Desde la Plaza del Negrillón los pendones concejiles y la música tradicional llamaba al corro. A las cinco de la tarde comenzaba el LXXII Campeonato Provincial de Lucha Leonesa sénior, femenina y masculina, en el pabellón de Valles. Trece luchadoras y cuarenta y cinco luchadores pelearon por los cintos de plata, a lo largo de más de tres horas y media, arbitrados por Antonio Getino y Gerardo González.
En el transcurso del corro hubo oportunidad para reconocer a un aficionado ejemplar, Felipe Sánchez, de Cistierna y a un luchador histórico de la localidad, también ejemplar por su garra, entrega y deportividad, Alberto Álvarez Sánchez. La hubo también, como ya se había señalado, para proclamar a los vencedores del IV Trofeo Chuchi de la Ercina a la Nobleza en la Lucha y I Trofeo Diputación a la garra en la lucha leonesa femenina; ellos fueron dos Fierro: los hermanos Rubén y Laura.
Ella, Laura, había caído en la segunda semifinal directa de ligeros ante Ana Fernández, campeona de Liga. Fue un combate precioso, combatido y aplaudido. La final se la pelearía a Anina Noelia Morala, a su vez vencedora ante otra joven de las de máximo interés: Nerea Lorenzo.
Ana tomó ventaja en esa final con media caída por suelta; después, «la Artillera» cañoneó dos enteras que la daban el primer campeonato de la tarde.
Por el de medios pugnaban Luzma Carcedo, Paula García y Miriam Marcos, que en La Virgen luchó y ganó por ligeros. La de Montejos pasó directa a la final y por dos caídas se la ganaba a la gemela de Puentealmuhey.
Su hermana Édili estaría en la disputa de pesados ante María Rubiera, quien se ceñía el tercer cinto femenino con la misma ventaja absoluta de 2-0.
Javier Oblanca remontaba primera caída en contra de Albertín Fernández en el primer combate de ligeros masculino. Tras él se iban imponiendo «Puro» González, el juvenil Javi Sancho, a quien se le salía el hombro y había de retirarse, otro genial juvenil, «Busy» González (cadriladas de las de prestar), «Filín» Acevedo e Ibán Sánchez. El de Barrillos y Oblanca en la primera semifinal; caída y media para Ibán, luego el dedo de Javier, mancado en Villavente, le daba guerra y obligaba a su retirada. «Puro» se situó ante Ibán en el combate decisivo, anotó primera entera y, luego, Ibán terrible, cerrando su triunfo con tremenda medianona.
Doblete para él (Liga y Provincial) y también para Moisés Vega; iban a ser los dos únicos. En medios reaparecía Alberto Marquiegui, tras un año alejado de los corros. ¡Y lo hizo bien!
Eliminó a Tomás González con dos enteras limpias, pero, en la primera semifinal, cadrilada en mano (o cadril) le cortó paso Víctor Llamazares. Moi venía de imponerse a Rubén Fierro y Alberto Novoa. La final tuvo su primera caída para el de Valderrueda, remontada del de cistierna con media por suelta y entera, y, después, una criticada decisión arbitral de media más apreciada otra suelta de Víctor.
Doce más uno lucharon en semipesados: en la categoría que siente como más suya, estaba Clemente. Y estaba también «Sansón» Cabero, felizmente reintegrado a los cintos tras sus pruebas físicas en pos de empleo: Y no estaba «El Rubio» (aunque sí en el pabellón), que sufre lesión similar a la del «Junco» (supraespinoso). Y estaba Rodrigo Fuentes, que hizo saltar a la grada cuando se imponía a Clemente. Y estaba Sergio Pérez, el «pequeño» de los de Berta. Final de Provincial, de Campeonato, igualada a caída y media, decantada para el de Alija/Secos.
Y allí estaba su hermano, Samuel, que, con 87’6 kg, quiso luchar en pesados. ¡Y cómo luchó! Con genio, fuerza y viveza eliminó a Eduardo Díez en semifinal. Con cabeza fría resolvía el último agarre ante «Caberín» después de haber igualado a caída y media la última final de la jornada, la que, pro primera vez en la historia, hizo Campeones Provinciales a dos hermanos en el mismo día.