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FÚTBOL

La Peña tumba al campeón

El equipo de Adrián Benavides da un recital de juego y derroche físico para vencer al vigente rey de Liga y Copa, el Rayo Vallecano. Los leoneses obran otra hazaña y se sitúan a cuatro puntos de la segunda plaza

Los jugadores de la Peña nunca se amilanaron y lograron una gran victoria ante el Rayo.

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JOAQUÍN COTO | LEÓN
León

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La Peña, de la División de Honor Juvenil, dio otro recital. Tumbó al campeón de Liga y Copa del Rey, el Rayo Vallecano (2-1), en un partido que sirvió para agrandar la historia peñista tras su ascenso a la máxima categoría del fútbol nacional. El equipo de Adrián Benavides está desarrollando una espléndida temporada desde la humildad, el trabajo y la piña que conforma un grupo de jugadores de una generación extraordinaria, comprometidos al máximo con el escudo que defienden. Unos futbolistas que de la mano de su entrenador, Adrián Benavides, están llamando la atención a todo el fútbol de la categoría, con muchos ojos pendientes ya de las evoluciones de un bloque que está haciendo historia a golpe de partido.

La Peña tuteó a todo un Rayo Vallecano de salida. No se amilanó ante el poderío rayista. Los de Adrián Benavides tejieron una red impenetrable de medio campo hacia atrás. Laboriosidad de todos para todos, sin dejar de mostrar músculo y calidad en cada una de las zonas del campo. Sin complejo, los peñistas batallaron cada balón. Ensombrecieron hasta dejar en la nada a la estrella rayista Fran Beltrán, que acabó desquiciado y sin recursos para hacer su juego vistoso y de asistencias, que ayer quedó al desnudo ante el poderío del juego peñista. Todo el equipo leonés estuvo de diez. Todos sobresalieron, con un guardameta Álex genial, una defensa capitaneada por Franco descomunal y un bloque de medio campo hacia adelante pletórico. Jon, Meléndez, Cristian, Ayala... y todos son el orgullo de un club, junto a otros que ahora no están, siguen escribiendo páginas de oro para la Peña, que además ya ha recuperado a Fraguas tras la fractura de nariz. El delantero ya entrena tras recibir el alta médica.

La Peña no debe creérselo. Sería lo peor. Con trabajo, sacrificio, humildad, sin sacar pecho y sólo hablando en el campo seguirá haciendo hazañas y agrandando su historia la temporada que cumple 50 años de vida. Una Peña épica.