Unas veces con el «martillo», otras con la «mantequilla»

El español Jorge Lorenzo (Yamaha YZR M 1) alcanzó un nuevo sueño en su trayectoria deportiva en el motociclismo al conseguir su tercer título mundial de MotoGP, máxime por las inusuales circunstancias que rodearon la última parte del campeonato y las controversias surgidas con su equipo Yamaha y su compañero, el italiano Valentino Rossi.

Unas veces con el «martillo», otras veces con la «mantequilla», por los apelativos que le gusta utilizar al piloto de Palma de Mallorca para definir su estilo de conducción, Jorge Lorenzo demostró una gran regularidad a lo largo de toda la temporada, sólo superada por Valentino Rossi, quien puntuó en todas las carreras, pero las siete victorias del español fueron bagaje suficiente como para acabar siendo campeón por apenas cinco puntos.

La lluvia en unas ocasiones, los problemas técnicos con su casco y otra serie de circunstancias condicionaron a lo largo de la temporada la trayectoria de Jorge Lorenzo, quien tras la única caída de la temporada, en el Gran Premio de San Marino que se disputó en el circuito de Misano Adriático, enlazó una racha de podios, con dos victorias, que le han permitido proclamarse campeón de mundo a pesar de todo.

Lorenzo ha sido el piloto que más victorias ha logrado a lo largo de la temporada, por delante del piloto de Repsol Honda Marc Márquez, quien obtuvo cinco, con Valentino Rossi con cuatro y Dani Pedrosa con dos.

En cualquier caso Jorge Lorenzo es el justo campeón de 2015, muy a pesar de toda la controversia que surgió en el Gran Premio de Malasia, primero con las declaraciones injustificadas de Valentino Rossi sobre la alianza de españoles entre Jorge Lorenzo y Marc Márquez y después por su comportamiento antideportivo en pista, cuando echó fuera de la pista a éste último, que acabó cayendo en una maniobra merecedora de una bandera negra de descalificación que nunca se le mostró.

Esa circunstancia le permitió a Valentino Rossi llegar a Valencia con una ventaja de siete puntos que nunca debiera haber tenido respecto a Jorge Lorenzo, pero que al final el español ha sabido enjugar con su rendimiento en pista, al ganar con la autoridad que le confiere ser líder desde la primera hasta la última vuelta en el «Ricardo Tormo» de Cheste.