Piqué sigue en el disparadero

Gerard Piqué, horas antes de que vuelva a pisar en Alicante un terreno de juego con la selección española y se enfrente a otro plebiscito, como en León, Oviedo y Logroño, vuelve a ocupar el foco mediático.

El catalán, siempre protagonista lejos del campo, nunca pasa desapercibido. Cuando ya parecía olvidada la última pitada en Las Gaunas, demasiado cercana a las elecciones catalanas, el incidente de Getafe al salir disfrazado a la sala de prensa para celebrar Halloween con sus compañeros le devolvió al centro de las polémicas. Cuando parecía que las aguas se habían calmado, que el incidente se olvidaba, llegaron sus declaraciones contra el presidente del club azulón, Angel Torres, acusando de manipular las imágenes de los vestuarios del Coliseum Alfonso Pérez.

Y ayer miércoles, mientras descansaba después de comer y antes del entrenamiento vespertino de la selección, Piqué mandó un mensaje claro en su cuenta de Twitter: «Tranquilo @pepemonne (respondía a un usuario que acusaba a los medios de manipular), hacen y deshacen lo que quieren. El bote de pintura lo dejé en mi taquilla y estaba casi lleno. Y por cierto, ¿quién ha sido el que ha vuelto a utilizar a la prensa para filtrar más material ‘privado’ e intentar culparnos? ¡Buen intento!».

De este modo, y antes de pisar Alicante, donde se generó una campaña para pitarle al saberse en septiembre que el amistoso contra Inglaterra se jugaría allí, vuelve a situarse en el disparadero. El entrenamiento de este jueves a puerta abierta en el Rico PÉrez será un termómetro de lo que pueda suceder en el amistoso ante Inglaterra del viernes. Todo ello semanas antes del clásico, su primera visita al Santiago Bernabéu tras mandar una ‘puyita’ al Real Madrid, al mencionar al cantante Kevin Roldán, en plena celebración por el triplete azulgrana.

Eso provocó una pitada en León y se volvió a repetir en menor medida en Oviedo ante Eslovaquia. Todos sus compañeros, al igual que entonces, salieron en su defensa. Y también el seleccionador, que lo hizo antes de que se conociese que salió de fiesta tras el partido en Asturias. «No me molesta, tenía permiso», explicó Vicente del Bosque.

Tras el partido en Logroño, último disputado por el central, ya que en Kiev no se vistió, fue el propio jugador el que habló del tema: «A mí me gustaría zanjarlo, obviamente, pero depende de la afición. Yo voy a darlo todo para seguir ganando, para hacer mi trabajo. Estamos cambiando la dinámica, los silbidos se oyen más que los aplausos, pero el camino es bueno. Esto seguro que se va a solucionar. Es que me da la sensación de que por mil veces que lo repita... Creo que no se puede dudar de mí. Vengo aquí desde los 16 años. Yo lo he dicho mil veces y no me quiero repetir más. Que miren hemerotecas. En ningún momento se puede decir que he dicho algo en contra de la selección, de este país. Tengo la conciencia bien tranquila. Para mí esta es mi casa, mi familia, he venido desde muy pequeño y voy a seguir haciéndolo», se defendió el catalán. «¿El cariño? Lo noto muchísimo, no sólo con los jugadores. Desde muy pequeño me han tratado muy, muy bien. No estoy molesto. Cuando pasa algo así se le da mucho bombo», dijo hace unas semanas, aunque ahora ha sido él mismo quien parece haber reactivado otra polémica. Nuevo plebiscito en Alicante.