PARAMOTOR
Los Juegos de Moncho
La FAI selecciona a este piloto leonés para los ‘World Air Games’ de Dubai.
A Víctor Rodríguez hace tiempo que no le dan miedo las alturas. Todo lo contrario. Vive anclado al cielo. Así desde los 16 años, cuando se encendió su pasión por el paramotor, una disciplina deportiva que conjuga con su profesión de bombero.
Ahora tiene 27. Y varios mundiales y europeos en su currículum. Este piloto leonés es ya uno de los mejores del continente. De hecho, está entre los 28 seleccionados de todo el mundo, sólo tres de España, que participarán en los ‘World Air Games’ de Dubai, a principios de diciembre. Es la cita más importante para los deportes del aire, similar a unos Juegos Olímpicos, donde Víctor, conocido también como Moncho, concurre por primera vez, después de casi 12 años de vuelo.
«Te invita la Federación Aérea Internacional (FAI) por ránking y caché deportivo. Para mí es un honor representar a mi país en las olimpiadas del aire», explica. Intentará colarse en la lucha por las medallas, aunque lo tendrá muy difícil. «A este nivel todo depende de pequeños detalles. Soy consciente de que hay pruebas específicas complicadas para mi equipo», reconoce. Compite con una vela montada por Paramanía, marca que le patrocina desde hace 8 años. Aunque es «la más segura», le penalizará en la modalidad de eslalon.
No obstante, está pendiente de que le construyan un prototipo para concursar en el próximo europeo. Tampoco ayuda su envergadura. «Peso casi 30 kilos más que la media del resto de los pilotos y eso repercute en la potencia, aunque me va muy bien para pruebas de velocidad», aclara.
Si bien —subraya—, «lo principal es disfrutar de este evento», con el objetivo de «pasar el corte» para, al menos, acabar la competición entre los 16 primeros. Tendrá que tener la misma pericia que un cirujano. Hilar muy fino. Cualquier fallo, por pequeño que sea, le deja fuera. «No hay mucha diferencia entre los 28 pilotos que estaremos en los Juegos. Todo tiene que ser milimétrico. Si te abres más de la cuenta en un giro y pierdes algunos segundos ya no puedes entrar en la lucha por las medallas. Es muy complicado optar a un metal», asume Moncho, que, más allá de los ‘World Air Games’, destila otros retos ambiciosos. Pretende batir en Guatemala el récord de altura, fijado en 7.800 metros. E incluso se plantea superar el de distancia. Participará, del mismo modo, en el próximo europeo del mes de julio y volverá a Nepal para grabar un documental. Ya estuvo hace unos meses en la república asiática, donde conoció la realidad del país, experiencia que le dejó marcado. Además, da charlas en colegios e institutos para inculcar a los más pequeños los valores que emanan de cualquier disciplina deportiva.