Reina de Europa... ¿y del mundo?

Lidia Valentín es la reina de la halterofilia en España y Europa. El próximo viernes aspira en Houston a serlo también del mundo. Cualidades, ilusión y ambición no le faltan a la berciana que a nueve meses de la disputa de los Juegos Olímpicos aspira a subirse al peldaño más alto del podio en una competición que además tiene el aliciente de despachar una parte importante de los billetes para Río.

Aunque la bicampeona de Europa (Tel Aviv y Tiflis) no debe tener problemas para estar en la cita olímpica (España por ránking tiene asignadas cuatro plazas y Lidia es a día de hoy la mejor representante nacional y por si fuera poco también por clasificación mundial tampoco tendría dificultades para contar con una invitación de la Federación Internacional), la haltera leonesa buscará colgarse una medalla que aún no tiene en sus vitrinas y de paso asegurarse de manera directa el pasaporte a Brasil.

Lidia ya sabe lo que es subirse al podio en un Mundial. Lo hizo en Wroclaw 2013 con el bronce en arrancada (con una marca de 122 kilos). Ahora, dos años después y tras demostrar que ha dado un buen número de pasos adelante en sus prestaciones, su objetivo pasa no sólo por mejorar ese resultado, también hacerse con el premio más importante, el oro en el total olímpico aderezado también con el mismo color de medalla en arrancada y dos tiempos.

La berciana se ha preparado para ello y llega al Mundial de Houston, donde precisamente luce como imagen, en el mejor momento de forma posible y con el aval de sus grandes marcas. La reina de la halterofilia nacional es consciente que el objetivo está a su alcance. Y también que para lograrlo tendrá que mostrar su mejor versión en una competición, la de 75 kilos, en la que tendrá a las representantes chinas, coreanas y rusas como principales escollos.

Con sus plusmarcas de 124 kilos en arrancada y 150 en dos tiempos Lidia parte como una de las favoritas para luchar por los puestos de honor de una final A que dará comienzo a las 21.55 horas y en la que 13 serán sus protagonistas, entre ellas la berciana. Junto a ella hasta cinco rivales que buscarán el mismo reto: la coreana Jong Sim Rim, la china Yue Kang, la kazaja Svetlana Podobedova y las rusas Olga Zubova y Nadezhda Evstiukhina. Todas ellas parten como candidatas a suceder a la coreana Kim Un Ju que el año pasado se erigía en campeona en Almaty donde Lidia se quedaba por muy poco fuera de las tres primeras posiciones.

De Almaty a EE UU

El viernes en Houston intentará resarcirse con una presea que sin duda alguna no sólo pondría el broche de oro a un año excelso en cuanto a resultados, también supondría un alimento moral para Lidia de cara a un 2016 en el que su prioridad son los Juegos de Río.

Pero antes el tren de la haltera leonesa pasará por un Mundial al que llega en un momento de forma sobresaliente como lo demostraba hace unas semanas en la Copa donde llevaba a Castilla y León al subcampeonato siendo además la mejor a nivel individual.

Después del torneo Lidia viajaba precisamente junto al resto de compañeras de selección a la República Dominicana donde ha afinado durante casi dos semanas su nivel para el Mundial al que además llega como la principal baza española y la única que es capaz de aspirar a un lugar entre las top-3. Para Lidia sería un éxito y también para la halterofilia nacional que tiene en la berciana a su gran exponente internacional. Oro , plata o Bronce. Tres metales que llaman a la puerta de la de Camponaraya a miles de kilómetros de su casa. Y esa llamada es cada vez más insistente para una campeona que aspira a seguir haciendo historia.