Objetivo: el primer puesto

En la víspera del choque de Champions ante la Roma, que disputará esta noche (20.45 horas / Antena 3) el equipo donde el asturiano creció como entrenador, Luis Enrique trató de rebajar el clima de euforia que se vive en el Barcelona y su entorno, siempre exagerado, tras la exhibición en el clásico del sábado en el Santiago Bernabéu. «Estamos sumidos en una fase de halagos pero el equipo es suficientemente inteligente y es consciente de la dificultad de conseguir los objetivos. Aún no hemos conseguido nada», advirtió. «Hay muchas cosas por mejorar. El sábado estuvimos en un nivel muy alto de presión pero podemos crecer. Se puede mejorar la posesión de balón en campo contrario, la efectividad, que el rival no nos genere tantos córners... muchas cosas», subrayó el preparador culé ante los periodistas.

Aprovechó la coyuntura favorable para destacar el nivel anterior de su equipo, cuando arreciaban las críticas, y realzar la progresión en defensa: «Estaba bastante contento desde el inicio de temporada a pesar de encajar más goles de lo habitual. El equipo es consciente de que para ganar títulos tenemos que ser muy buenos defensivamente. Las perspectivas son muy optimistas pero luego la realidad puede ser diferente. El fútbol es un deporte caprichoso. Vamos a seguir trabajando en la misma línea».

Ciertamente, todo va bien para el Barcelona en el aspecto deportivo después de humillar a su gran rival en Chamartín. El club catalán, vigente campeón de Europa, tiene la oportunidad de prolongar la euforia al clasificarse para octavos de final de la Liga de Campeones.

Pocos hubieran previsto que el Barça estaría en una nube a estas alturas de curso. En septiembre, los catalanes pugnaban con el Real Madrid y el Villarreal por la cabeza de la Liga, perdieron a Leo Messi por lesión, y se mostraban dubitativos en Liga de Campeones con un empate (1-1) ante la Roma.

Dos meses más tarde, sin embargo, el Barcelona está en lo más alto, recordando por momentos a aquel equipo soberbio que conquistó en primavera la triple corona. Tras de la demostración ofrecida en Madrid, en el día del regreso de Messi, el Barça abrió hueco al frente de la clasificación. Ahora, después de tres victorias seguidas en Liga de Campeones, un empate en el Camp Nou ante la Roma le daría al Barça el pase a octavos de final por duodécima temporada consecutiva, y siendo primero del grupo E.

En la ausencia de Messi, Luis Suárez, autor de un doblete ante el Real Madrid, y el brasileño Neymar, goleador y asistente en el Santiago Bernabéu, asumieron el protagonismo: ambos suman 15 y 14 goles, respectivamente, esta temporada en todas las competiciones. «Mientras Messi estuvo lesionado, intentamos hacer las cosas lo mejor posible. Nunca pensamos tener un mes de noviembre así», resumió, modesto, el charrúa.

Ante los romanos, los culés deben agradecer el refuerzo de Messi. «Leo está recuperado, su dolencia está olvidada. Tiene que recuperar el tono físico y eso se recupera jugando minutos», dijo Luis Enrique, aunque sin confirmar su titularidad. Por el contrario, causa baja por un problema muscular Mascherano.

La Roma afrontará el partido sin sus dos delanteros, el egipcio Mohamed Salah y el costamarfileño Gervinho, y con una vulnerabilidad defensiva que le ha costado 25 goles encajados en 17 partidos oficiales esta temporada. Sólo dos veces logró mantener su portería imbatida. En agosto, el conjunto romano perdió 3-0 en un amistoso en el Camp Nou.

Alineaciones probables:

Barcelona: Ter Stegen, Alves, Piqué, Bartra o Mathieu, Alba, Rakitic, Busquets, Iniesta, Messi, Suárez y Neymar

Roma: Szczesny, Maicon, Kostantinos Manolas, Rudiger, Digne, De Rossi o Keita, Florenzi, Nainggolan, Miralem Pjanic, Falqué, y Edin Dzeko

Arbitro: Cuneyt Çakir (Turquía)

Estadio: Camp Nou

Hora: 20.45 (Antena 3)