El Astorga resucita viejos fantasmas

El Atlético Astorga volvió a las andadas y fue superado con comodidad por un Tudelano que se mostró como un equipo serio y muy eficaz que terminó jugando a placer y goleando (1-5) en La Eragudina en la que ha sido la derrota más amplia de los astorganos en Segunda División B.

Sin embargo, el inicio del partido no hacia presagiar su desenlace, porque los leoneses tomaron el mando del mismo y disfrutaron de dos ocasiones de gol en los primeros cinco minutos, sobre todo en el remate de Diego que se estrelló en el poste y se perdió por la línea de fondo.

Superado este trance, el equipo navarro comenzó a nivelar la contienda, pasando poco a poco a igular el dominio de los maragatos, para posteriormente hacerse con el centro del campo, circunstancia que permitió al conjunto visitante empezar a llegar a los dominios de Javi.

Así, y después de algún escarceo y dos avisos, llegó el primer gol del partido. Víctor Andrés pierde un balón en su campo que es aprovechado por Eneko para avanzar y desde la frontal del área lanzar un duro remate ante el que nada puede hacer el portero leonés para establecer el 0-1 cuando se cumplía el minuto 37.

A partir de ahí comenzó el naufragio astorgano empezando a resucitar viejos fantasmas del inicio de temporada, terminando como una nave a la deriva en espera del descanso para tratar de recuperar la estabilidad perdida. Como no podía ser de otra forma al intermedio se llegó con ese 0-1 que campeaba en el luminoso y que dejaba una puerta abierta a la esperanza de una posible recuperación en la segunda mitad.

Tras el paso por vestuarios todo siguió igual. El Tudelano hacia valer su superioridad en el centro del campo y como bloque, lo que no tardó en reflejarse en el marcador.

En pleno desbarajuste local llegó el gol que abría el camino de la goleada navarra, al aprovechar Iván Martín un fallido intento de despeje de Antonio que acabó en el fondo de las mallas. Era el 0-2 cuando se cumplía el minuto 56. Este tanto fue un auténtico mazazo del que el Atlético Astorga ya no se recuperó porque dos minutos más tarde Ardanaz volvía a superar al cancerbero astorgano, que no tuvo su mejor tarde, para poner el 0-3 y dejar visto para sentencia un encuentro que podía ir a peor, como así fue, para los intereses de los hombres dirigidos por Paulino Martínez.

El entrenador astorgano intentó dotar de mayor poder ofensivo a su equipo buscando acortar distancias, pero no funcionó porque el centro del campo seguía estando controlado por los de Manix Mandiola que con tres goles de ventaja bajaron la presión que habían ejercido hasta esos momentos, tratando de cerrar el paso hacia los dominios de Pagola y esperar nuevos errores de los jugadores astorganos, algo que no tardó en suceder porque en el minuto 73 era de nuevo Iván Martín el que batía el portal leonés y colocaba el 0-4 en el luminoso.

Pese a ello, el Atlético Astorga siguió buscando acortar diferencias en el marcador, haciéndolo más con el corazón que con la cabeza, aunque seis minutos más tarde llegaría el único gol de los leoneses al rematar Pevida desde la frontal del área de penalti del equipo navarro para batir a un sorprendido Pagola que no acertó a blocar ni despejar el esferíco. Era el 1-4.

A medida que el final del partido está más cerca los leoneses son la viva imagen de la impotencia, un querer y no poder ante un ordenado y físico conjunto navarro que seguía esperando más el error del rival que de su acierto dada su superioridad y la comodidad del marcador, aunque todavía tuvieron tiempo los futbolistas del Tudelano para aumentar la ventaja, porque en el minuto 88 un remate de Samanes pega en un defensor maragato y tras hacer una parábola se cuela en la portería de un sorprendido Javi que sólo acierta a ver como el balón se aloja en el fondo de su meta. Era el 1-5 cuando se cumplía el minuto 88.

La recta final del encuentro fue un auténtico suplicio para un Atlético Astorga que se diluía entre la niebla que comenzó a asolar el estadio maragato, aunque no hacía falta ese fenómeno meteorológico para dejar sin visibilidad a un equipo que no era capaz de contrarrestar las armas bien estudiadas y definidas de un Tudelano al que le salió todo, con un alto porcentaje de efectividad frente a un Atlético Astorga que deberá volver a restañar sus heridas si realmente quiere tener posibilidades de conseguir su objetivo de la permanencia.

Ayer dio un paso atrás después de haber dado muestras de recuperación desde la llegada de Paulino Martínez al banquillo y que de no ser por la delicada situación que atraviesa todo hubiera quedado en una mala tarde, como ya le sucedió la temporada pasada frente al Zamora, pero que esta vez va más allá y vuelve a encender las luces de alarma ya que sólo restan tres jornadas para que concluya la primera vuelta y el Atlético Astorga sigue colista aunque, a expensas de los resultados que se produzcan en los partidos que faltan por disputarse, todavía tiene la salvación a cinco puntos.