Los clubes y su regularización

El ya popular informe del CSD y Ministerio de Empleo y Seguridad Social, publicado hace más de un año, en el que se obligaba a los clubes y entidades deportivas sin ánimo de lucro a regularizar la relación laboral de sus trabajadores (entrenadores, monitores, preparadores físicos u otro personal de estos clubes deportivos) supuso que se decretara el estado de sitio en el deporte base.

Hemos de recordar que este contexto se origina después de diversas actuaciones inspectoras, en aplicación del plan de lucha contra el empleo irregular en las entidades deportivas aprobado por el Gobierno en 2012, para evitar que los entrenadores, preparadores físicos y resto de personal de los clubes deportivos que no estén dados de alta en la Seguridad Social, se vean privados de derechos, tanto laborales como de protección social. Como consecuencia de estas inspecciones, clubes como el CN Sabadell o el FC Santboiá (Tercera División catalana) fueron sancionados con multas de más de un millón de euros y setecientos mil euros respectivamente.

Durante este tiempo, muchos presidentes y directivas me han preguntado sobre la ‘nueva ley laboral’ y en este sentido reitero que no hay nueva normativa, que es una cuestión de actualidad pero no novedosa, tan antiquísima como el Estatuto de los Trabajadores.

La regularización laboral de los trabajadores de los clubes no es una cuestión baladí, pues estamos hablando de derechos laborales como de protección social, tales como el desempleo, las jubilaciones, las lesiones, los accidentes laborales, las vacaciones, en definitiva, de dignificar las condiciones laborales de los entrenadores del deporte base.

Es por ello, que los clubes deportivos deben profesionalizar y modernizar sus estructuras, haciendo especial hincapié en la gestión, olvidando la inmunidad que había tenido el deporte no profesional hasta el momento, pues en caso contrario las consecuencias para el patrimonio de la entidad y los directivos de la misma puede verse seriamente perjudicado. Ya lo decía Elvis, it´s now or never, es el momento de que los clubes realicen un ejercicio de responsabilidad y compromiso con sus entrenadores, aficionados, patrocinadores, socios y jugadores y regularicen a sus trabajadores.