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BALONMANO

El Barça sofoca la rebelión

El Naturhouse dominó toda la primera parte, llegó a soñar que podría acabar con la ‘tiranía’ azulgrana pero el rodillo le pasó por encima y el Barcelona levantó en León su quinta Copa Asobal consecutiva.

Un año después se repitió en el Palacio de Deportes la misma imagen que el año pasado: el Barcelona levantando el trofeo de campeón de la Copa Asobal.

Publicado por
GEORGINO FERNÁNDEZ | león
León

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El Naturhouse saltó ayer a pista imbuido del espíritu de Espartaco, el gladiador que desafió el poder y el dominio de Roma. De la mano del talento de un Cristian Malmagro que asumió el papel protagonista alentó una rebelión en toda regla contra el poder establecido. El 1-4 del minuto cinco a favor de los riojanos podría parecer un espejismo pasajero pero no lo fue. Durante esos primeros treinta minutos los hombres de ‘Jota’ González (el técnico que en la previa reconoció que habían sondeado la posibilidad de no jugar la Copa porque su equipo no tenía suficiente nivel competitivo por las lesiones) dominaron al Barcelona distanciándole con rentas de hasta cinco goles como el sorprendente 5-10 que iluminaba el marcador minutos antes del ecuador de la primera mitad de la gran final. Ver para creer.

Pero el Barcelona juntó los codos y se pusieron a la faena. Con el poder de su gigantesco pivote polaco (2,06) Syprzak, la eficacia de Víctor Tomás y los misiles de sus laterales Lazarov (diez goles) y Jallouz (siete) el equipo azulgrana fue minando poco a poco la resistencia de los franjivinos que se vieron obligados a ceder tablas (18-18) al descanso.

Y hasta ahí llegó la rebelión del Naturhouse contra el gran dominador del balonmano nacional, un equipo que sumó en el Palacio su 101 victoria consecutiva. Su amplio fondo de armario fue doblegando poco a poco la resistencia de un Naturhouse que no contaba en el banquillo ni con la calidad ni con la cantidad de recursos que puede poner en pista el equipo de Xavi Pascual.

Al final cedieron la Copa Asobal por 35-31 pero realmente, nadie contaba con que el Naturhouse plantease una pelea en toda regla por el título. Pese a su imagen de equipo sólido y solvente en la primera semifinal que ganaron al Abanca Ademar, los ecos del mensaje derrotista y quejoso de su entrenador todavía perduraban. «En esta final debería estar el Ademar porque el Nataurhouse seguro que no va a ir con todo a disputarla». Frases como esta se oían en los escalones de acceso al Palacio minutos antes del partido.

Pero la realidad no fue esa. Nadie contaba con el 1-4 a favor del Naturhouse en los primeros cinco minutos. Una defensa segura, un ataque ordenado haciendo valer su poderoso físico en los laterales y en el pivote permitieron a los riojanos hacer recular a un Barça que no encontraba la forma de batir a un Kappelin muy seguro en la portería. En su primera línea el lateral Molina que acabó con ocho tantos y Malmagro que firmó nueve iniciaban su particular festival y machacaban una y otra vez la meta de Gonzalo Pérez de Vargas.

El guión de la final no gusta nada a Xavi Pascual que saca la artillería pesada con Sigurdsson, Jallouz, Entrerríos, Kopljar y Syprzak en ataque. Pero en defensa su 6-0 acaba de funcionar (realmente no fue una final de defensas brillantes) y bajo los palos Pérez de Vargas tampoco. Con 4-8 sale Saric, siempre es un seguro de vida, a ponerse en la portería. Pero no entra con buen pie. Una buena accion defensiva de los riojanos roba el balón al Barça, montan una salida a la contra y establecen la máxima renta 5-10.

El asunto ya no parece algo pasajero. Al ecuador de la primer mitad se llega con el Naturhouse arriba (7-11). El Barça lleva dominado claramente un cuarto de hora y eso es una rareza en la actual liga española.

Con 10-13 Pascual apela a la táctica. Ordena una mixta sobre Malmagro el artífice de que el juego riojano fluya a la perfección. Pero es él de penalti quien pone de nuevo la máxima renta: 10-15. Es época navideña; es tiempo de milagros. ¿Será posible?

Pero estando el Barcelona en liza los finales alternativos tienen pocos resquicios para aparecer. La máquina azulgrana empieza a imprimir mucha mas velocidad a su primera oleada de ataque, sorprende al Naturhouse repetidamente en el balance defensivo —el cansancio se empieza a notar— y la renta se recorta a 14-16 a falta de algo más de cinco minutos para el final de la primera parte. Lazarov empieza a exhibir su mortífera eficacia en el lanzamiento y un penalti que transforma el macedonio con el reloj a cero sella empate a 18 con que finaliza la primera parte.

Pero ahí se terminó la final y... también la gasolina del Naturhouse. En la vuelta el Barcelona impuso su potente artillería y ya no dejó ningún hueco para la sorpresa. Jallouz destroza la defensa rival y el equipo catalán logra un colchón de entre cuatro y cinco goles que le dura todo el partido. Quinta Copa Asobal.