¿Por qué han despedido a Benítez?
Las cuatro claves de la destitución del técnico del Madrid
A pesar de que hace poco más de un mes Florentino Pérez expresó su apoyo a Benítez, la situación del entrenador era ya muy delicada. Desde el primer día, no ha habido 'feeling' con el vestuario y el deterioro ha ido cada vez a más, en especial, con algunos de los pesos pesados. Las formas del técnico han chocado con los jugadores, reforzando la sensación de que su destitución nace sobre todo de ese divorcio.
EL MENOSPRECIO A CRISTIANO
Uno de los primeros mensajes que lanzó nada más llegar al Madrid ya abrió una primera herida con Cristiano. "No puedo decir que sea el mejor jugador del mundo porque he entrenado a muy buenos", aseguró, en una declaración que después tuvo que matizar una y otra vez para corregir un patinazo que dejó huella. Ya nada fue igual entre ambos, sobre todo, ante el interés del técnico en dar más prtagonismo a Bale y variar la posición del portugués. Hace semanas que ya se especuló con que Cristiano había dado un ultimatum a Florentino: "O Benítez o yo".
EL 0-4 DEL BARÇA
La derrota en el clásico empezó a cavar la tumba del entrenador. De hecho, en el club, muchos ya le dieron por enterrado, convencidos de que no superaría ese golpe y que Florentino no se lo perdonaría. La goleada, además, llegó después de haber traicionado sus principios y sucumbir a la presión mediática alineando un once en el que realmente no creía. Sacrificó a Casemiro y puso en danza a los 'jugones'. Pero el baile del Barça fue tremendo y el Bernabéu le condenó con pitos, juntos a los gritos de "Florentino dimisión".
LA GESTIÓN DEL EQUIPO
En todos los equipos por los que ha pasado, Benítez ha tenido problemas en la gestión del vestuario. No es un hombre dialogante y en la comparación con Ancelotti todavía ha salido más malparado. El técnico arrastra la etiqueta de ser muy duro en sus métodos y arrogarse un protagonismo excesivo, que algunos achacan al hecho de no haber sido un futbolista de nivel, en la línea de colegas como Van Gaal o Mourinho. El caso de Isco es uno de los más evidentes, desaparecido de repente sin más justificación que las diferencias personales. James llevaba camino de sufrir la misma situación, como quedó demostrado en Valencia, con ambos sentados en el banquillo.
EL RIDÍCULO CON CHERYSHEV
El bochorno en la Copa por la alineación indebida de Cheryshev en Cádiz es uno de los capítulos más dolorosos que ha vivido el Madrid en años. Florentino tuvo que 'quemarse' para intentar evitar la eliminación con una comparencia de prensa cuya única justificación era presionar al comité para que hiciera la vista gorda. El remedio fue peor con el presidente expuesto ridículamente. No se depuraron responsabilidades con el argumento de que no era culpa del Madrid, pero el desgaste interno fue enorme y Benítez fue uno de los señalados.