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Bourousis somete al Real Madrid
Los de Laso encajan la segunda derrota en Liga y el Laboral abre las puertas de la Copa.
Jaycee Carroll intenta un pase ante el alero esloveno del Laboral Kutxa Jaka Bla.
El Laboral Kutxa, guiado por un gran Ioannis Bourousis, resolvió en el minuto final su primer partido del año 2016 para doblegar, 86-80, a un Real Madrid que encaja la segunda derrota consecutiva en la Liga Endesa, una semana después de perder con el Barcelona.
En el cara y cruz del periodo final pasó de tener cinco puntos de ventaja el Baskonia, 66-61 minuto 32, a tener cuatro el Real Madrid, 66-70 tres después.
Pudo engancharse el equipo local con los triples de Blazic y James y ahí cogió la renta definitiva, 74-72, que ya pudo conservar y gestionar para sumar el triunfo que le abre las puertas de la Copa del Rey de La Coruña.
Una tarde más Bourousis fue el baluarte vitoriano para doblegar a sus excompañeros. El pívot griego fue determinante con 14 puntos en el tercer cuarto y concluyó con 24, ocho rebotes y un 37 de valoración que le llevarán, con toda probabilidad, a lograr su cuarta nominación como jugador de la semana.
Por el bando madrileño los 20 de Sergio Rodríguez fueron la mayor amenaza que a punto estuvo de poner en peligro el triunfo local.
Ante esto, el técnico del Real Madrid, Pablo Laso, señaló a las 16 pérdidas de balón como una de las causas fundamentales que le han llevado a perder 86-80, en la visita al Laboral Kutxa.
El preparador vitoriano analizó después de la derrota el partido «igualado» durante gran parte del duelo y que en «momentos puntuales» se vio decantado hacia el lado local por el «acierto en determinados tiros».
Se refirió Pablo Laso a los dos triples de Blazic y James que neutralizaron la ventaja madrileña y concedieron la renta que ya no soltó el Laboral Kutxa.
Laso lamentó que esas dos acciones hayan «girado» el partido hacia el definitivo triunfo vitoriano y la segunda derrota consecutiva del Real Madrid tras la encajada ante el Barcelona Lassa hace siete días.
Aludió también a otros errores «comentados» en la preparación previa del duelo como las «16 pérdidas de balón ante un equipo agresivo» como el Laboral Kutxa en su defensa. A pesar de este tropiezo, Pablo Laso se marcha «orgulloso» del trabajo y la labor de sus pupilos y «lógicamente cabreado» por la derrota.