«El club es una obra maestra»

Ponferradina y Tenerife no tienen muchas cosas en común, salvo el playoff que ambos compartieron en junio de 2012 y que terminó con el ascenso de los bercianos en el Heliodoro Rodríguez López. El otro punto en común es David Amaral (Arico, Santa Cruz de Tenerife, 1958), exjugador del equipo chicharrero y exentrenador de ambas escuadras.

Con la Deportiva, Amaral conquistó el campeonato de Segunda B en la temporada 2007-08 y se quedó a las puertas del ascenso ante el Alicante. Desde la distancia temporal y geográfica, el tinerfeño analizó ayer en EsRadio Bierzo el partido que enfrentará a ambos equipos este domingo en El Toralín.

Para David Amaral, la Ponferradina actual ha crecido mucho desde que él ocupó el banquillo de El Toralín: «es un muy buen equipo, bien confeccionado y con ideas. Silvano ha hecho una obra maestra. Él es la cabeza pensante, y piensa bien. Es un club serio, pagador, que llegó al fútbol profesional, se ha mantenido con solvencia e incluso tiene posibilidades de estar más arriba». El técnico tinerfeño se mostró sorprendido al saber que hay voces discrepantes con la labor de José Manuel Díaz al frente del equipo blanquiazul: «El entrenador está haciendo cosas buenísimas, pero en el fútbol hoy te critican y mañana te vitorean. Hay que tener tranquilidad y ver que los rivales también juegan, que hay rachas...».

Amaral insistió en que «la Ponferradina siempre ha sabido tomar decisiones acertadas desde la paciencia y la coherencia. Lo normal en sitios pequeños es que todos se conozcan y opinen, pero son los que mandan los que tienen que tomar decisiones por el bien del club, y en ese sentido hay que estar fuera y haber estado dentro para ver lo que ha crecido este club».

Un rival con dudas

David Amaral también analizó el momento que está viviendo el Tenerife, especialmente tras la derrota ante el Alcorcón en la última jornada, que deja a los chicharreros a sólo dos puntos de la zona de descenso: «Tuvo un traspié en este partido y no jugó bien, pero es un equipo peligroso que aúna juventud y trabajo. Quizá sea más peligroso fuera de casa, porque en el Heliodoro tiene que proponer más y eso le cuesta, pero fuera se maneja bien y los jugadores se sueltan más. Va a dar guerra en El Toralín, seguro».

Para el técnico tinerfeño, el principal problema del equipo isleño es «la confección de la plantilla, que no se sabe bien para qué está hecha, si para mantenerse o para aspirar a algo más. Le falta regularidad y hay cierto desencanto en la afición, porque cuando no ganas siempre hay dudas, y más en un equipo con una historia detrás como la que tiene el Tenerife». A la hora de destacar algo, Amaral se queda «con el grupo por encima de las individualidades».