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Messi ya tiene su repóquer de oro

El argentino no oculta, tras conseguir más premios individuales que nadie en la historia, que preferiría «un Mundial» a sus cinco balones dorados. Cristiano, segundo, y Neymar, tercero, completan el podio.

Messi, tras recibir el Balón de Oro 2015 durante la ceremonia de la Fifa celebrada en Zúrich.

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rodrigo errasti | zúrich
León

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Tras ceder el trono del fútbol mundial los dos últimos años a Cristiano Ronaldo, Leo Messi recuperó el cetro de mejor jugador mundial que ya ganó en 2009, 2010, 2011 y 2012. «Ha pasado mucho tiempo desde 2009, crecí y aprendí cosas, no sólo en el fútbol sino también en la vida. Intenté aportar cosas a mi juego», dijo con humildad antes de coger el premio por quinta vez en siete años. Con el galardón entre sus manos, suspiró y demostró que su creatividad y espontaneidad ante los micrófonos está muy lejos de ser la que demuestra en el césped durante cada partido. «Quiero agradecer al fútbol todo lo que me hizo vivir, tanto en lo bueno y en lo malo. Eso me hizo crecer en la vida».

Su premio, que se lo entregó Kaka, era esperado ya que en 2015 lideró al Barcelona en la conquista de cinco títulos: Liga, Liga de Campeones, Copa del Rey, Supercopa de Europa y Mundial de Clubes. «Doy las gracias a mis compañeros, porque sin ellos esto no sería posible». El ‘10’ azulgrana se presentó en el Palacio de Congresos de Zúrich (Suiza) sabiendo que era el favorito para ganar otro Balón de Oro. Los resultados de la votación confirmaron que las casas de apuestas estaban en lo cierto. El argentino obtuvo el 41.33% de los votos, por delante de Cristiano (27.76%) y de Neymar (7,86%), siendo el tercer porcentaje más alto desde 2010. «Esto es mucho más de lo que imaginaba, de lo que soñaba cuando era chiquito».

El argentino, pese a la alegría que compartió con su mujer e hijo, no dudó cuando le preguntaron, a través de las redes sociales, si cambiaría sus balones de Oro por conseguir un Mundial: «Qué malo el de la pregunta. Obviamente un Mundial, los premios colectivos están por delante de los individuales y un Mundial es lo máximo para cualquier jugador». Seguían muy atentos a sus palabras los otros dos nominados a mejor jugador, Cristiano Ronaldo y Neymar, que se tuvieron que conformar con repartirse el Balón de Plata y el Balón de Bronce en esta edición.

Antes de subir al estrado a recoger el premio dio un beso a su compañero del Barça y estrechó la mano al madridista, con el que ha mejorado mucho su relación. «Es un momento muy especial para mí volver a estar de nuevo aquí después de ver como en los dos últimos años Cristiano Ronaldo lo ganaba», explicó tras recibir el premio. Los que mejor le conocen dice que valora mucho que haya conseguido quitarle tres de esos galardones.

En esa línea, Messi explicó que «estoy muy contento de todos los títulos que hemos conseguido (con el Barcelona). Siempre es muy difícil volver a ganar una vez lo has conseguido todo, y nosotros lo volvimos a hacer». Estoy orgulloso de estar aquí por novena vez», dijo en la rueda de prensa previa a la entrega de premios. Se mostró muy sonriente durante todo el acto y mostrando complicidad con Cristiano Ronaldo, con el que ha cambiado su actitud desde hace justo un año, cuando estuvo bromeando con el hijo del portugués, admirador del argentino. Ahora muestran admiración mutua cuando coinciden. «Estar una vez más aquí entre los tres finalistas es algo muy lindo, después si me toca a mí o no es lo mismo, el hecho de estar aquí es algo muy importante. Estoy muy feliz de formar parte de esto con dos jugadores que admiro», dijo incluyendo a un Cristiano, que tiene tres trofeos que le acreditan como el mejor del año, y hace cinco temporadas que no se baja del podio.

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