FERNANDO VÁZQUEZ RCD MALLORCA
«Me duele que la grada pida a un entrenador que se vaya»
Dos partidos, dos victorias. Y el Real Mallorca que no había ganado en casa, ya sabe lo que es hacerlo. Fernando Vázquez y los fichajes parecen haber devuelto la ilusión a la afición del Real Mallorca en tan solo ocho días. El preparador de Castrofeito pide moderación y cautela, aunque subraya que su equipo ha entendido muy pronto lo que quiere de sus componentes: «Es una victoria importante para el equipo, para un entrenador que acaba de llegar a un equipo que no había ganado fuera, para los jugadores, que ven que lo que estamos haciendo produce efectos rápidos… Nuestros aficionados estarán contentos y hemos dado un paso para salir de la zona roja, que es lo que queremos, y respirar un poco. Cuando uno llega intenta poner las bases sobre las que el equipo ha de funcionar. Yo estoy poniendo cimientos, organización, que es la base de un equipo. Los jugadores me están siguiendo y lo estamos logrando. Los rivales se acercan poco a nuestra puerta y no nos hacen daño. Hay que mejorar lo que queremos hacer cuando recuperamos la pelota. Lo que más valoro es que me están siguiendo los jugadores al punto de vista que yo quiero. Están convirtiendo una teoría en práctica con corrección y entusiasmo. Están muy comprometidos. Ha sido un buen debut de Lago Júnior y de Ortuño».
Fernando Vázquez no se pronunció sobre la jugada del penalti, vio correcto que la tarjeta a Santamaría fuese amarilla y se mostró triste por el hecho de la petición de dimisión del público local hacia Manolo Díaz: «No vi la jugada del penalti. No sé si lo es, pero me pareció que era bastante escorada y eso no suele ser roja. Así que en eso habría acertado. Cuando juegas en casa y vas perdiendo, tienes que arriesgar y nosotros no tuvimos que crear espacios porque nos los dieron. La Ponferradina empezó de forma extraordinaria la temporada y parece que está en línea descendente. Pero no tengo más que decir. Me duele que la grada pida a un entrenador que se vaya. No quiero pensar en poder estar arriba. Hay que ganar para respirar y cuando pueda llegar el momento, cambiaríamos de objetivo».