Una verdadera lástima

Una pena que el día clave para firmar una actuación de diez en un Campeonato de Europa, España no haya tenido el mejor día. Los fallos de lanzamiento durante todo el partido, debidos en buena parte a la actuación de Wolff en la portería alemana, las pérdidas de balón, sobre todo en las superioridades del primer tiempo y quizá la falta de fortuna en momentos decisivos han sido las claves de la derrota.

Pero lo que está claro es que un sólo partido, un mal partido, no puede empañar la buena actuación de un conjunto que es plata en un Europeo. Es una pena, es una verdadera lástima que nuestra selección, aún siendo favorita ya que no podemos soltar ese dudoso mérito hasta acabar el partido, no haya podido certificarlo. Ha sido un campeonato en el que muchas favoritas se han quedado fuera de la lucha por las medallas, y quizá sólo España cumplió, como lleva haciendo durante muchos años, como hace en categorías inferiores cada temporada, como cumple cada uno de los jugadores que viste su camiseta. España, en balonmano, siempre cumple.