Respeto hacia el deportista

E l pasado sábado en el AT&T Center de San Antonio se disputó el partido que enfrentaba a los Spurs contra Los Ángeles Lakers. Momentos antes de que los árbitros lanzaran el balón al aire, se apagan las luces y los marcadores del pabellón comienzan a proyectar secuencias de la vida deportiva de Kobe Bryant con motivo de la próxima retirada del ‘24’ angelino al término de la presente temporada, rindiendo de esta manera homenaje a uno de los mejores jugadores de baloncesto de la historia.

Han leído bien, en casa ajena y por uno de los rivales contra los que ha protagonizado batallas encarnizadas tienen la deferencia de tributarle un homenaje no solo con imágenes de sus mejores momentos deportivos sino también con las declaraciones del entrenador y el big three de la franquicia tejana mostrando respeto y admiración por la trayectoria de Kobe.

Se me antoja difícil imaginar aquí en España, y extrapolándolo al fútbol, que los video marcadores del Camp Nou en los instantes previos al clásico, comenzaran a reproducir imágenes de Casillas o Raúl por su trayectoria futbolísticas cuando el tradicional pasillo de campeón ya origina conflicto. Y aún más delicado veo el momento de las declaraciones de Luis Enrique, archiconocido enemigo de los madridistas, y las de Piqué, caracterizadas siempre por su elevado grado de guasa. Por último, olvidémonos de la ovación final por parte de los aficionados del Barcelona, imposible de digerir.

Lo ocurrido en el pabellón de los Spurs no es un hecho aislado sino que viene siendo habitual a lo largo de la presente temporada cuando los Lakers juegan a domicilio. Esto nos demuestra el respeto absoluto que los norteamericanos profesan a sus estrellas independientemente del club en el que hayan jugado o el ámbito territorial geográfico en el que hayan nacido.