La pegada tapa la fragilidad defensiva

Real Madrid 4 Athletic Club 2 La zurda de James saca al equipo blanco de un problema cuando era dominado por un buen bloque bilbaíno que adoleció de poso para puntuar

AMADOR GÓMEZ | MADRID

A pesar del gran partido del valiente Athletic en el Bernabéu, fue la pegada del Madrid (4-2), los goles de Cristiano, James y Kroos, los que salvaron al equipo blanco y taparon la fragilidad defensiva del conjunto de Zinedine Zidane, al que hizo sufrir el de Ernesto Valverde en la primera mitad, en la que los visitantes no merecieron tal castigo, cuando el duelo fue trepidante y los rojiblancos fueron sentenciados. A pesar de que el Athletic superó en fútbol al Real Madrid en un primer tiempo a campo abierto, mandaron los ataques y la calidad de los blancos para dejar casi resuelto el choque en ese período y permitir a los merengues tirar de oficio tras el descanso para asegurar la victoria. No fue el juego ni la intensidad la que decidió el partido, sino la eficacia goleadora de un Madrid que padeció sin balón y con una zaga contranatural con Carvajal de lateral izquierdo y el inoperante Danilo en el derecho. El larguero también evitó que el Athletic se adelantase en el marcador a la media hora, pero de lo que podía haber sido un 1-2 se pasó rápidamente a un 2-1, gracias a un latigazo de James, cuando peor lo estaban pasando los blancos. Es lo que tiene disponer de tanto talento, clase y puntería para resolver en los momentos comprometidos, porque Aduriz solo no basta.