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Finaliza la caza del jabalí

El mal tiempo, con vientos racheados, mucho frío y nieve, malogra un buen número de monterías en las zonas montañosas de la provincia leonesa.

Grupo de cazadores que participaron el pasado fin de semana en la montería de la Valduerna. p. v.

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León

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pedro vizcay | león

El próximo domingo, día 21 de febrero, finaliza oficialmente la temporada de jabalí en Castilla y León, una campaña que se ha caracterizado por la abundancia de «cochinos», especialmente en áreas de montaña. El final de curso suele deparar buenos resultados. El pasado fin de semana, sin embargo, no fue muy positivo y se saldó con escasos animales abatidos.

La causa inmediata fue el mal tiempo, con vientos racheados mucho frío y nieve que, aunque no impidió en la mayoría de los casos el desarrollo de las cacerías, si dificultó enormemente la acción tanto de los perros como de los monteros. Para el sábado y domingo se han programado monterías en la mayoría de acotados. Serán las últimas de la temporada y, si el tiempo o la nieve impiden que se celebren, se perderán irremisiblemente ya que no quedan fechas en el calendario para retrasarlas.

En opinión de varios expertos consultados en las últimas fechas, coincidiendo con la llegada real del frío invierno, se habría producido un desplazamiento importante de jabalíes desde áreas de montaña hacia los campos de maíz. A lo largo de este desplazamiento los animales han de salvar múltiples obstáculos, desde autovías con sus cierres de protección, a canales tanto de riego, en los que queda agua embalsada, como de producción hidroeléctrica. Estos obstáculos en muchas ocasiones suponen la muerte por ahogamiento de las reses. Los datos oficiales distan mucho de ofrecer una realidad más contundente. Podríamos asegurar, sin temor a equivocarnos, que son cientos y tal vez miles los animales, jabalíes y corzos especialmente, que sucumben a lo largo del año sin que las autoridades competentes procedan en consecuencia con el vallado de las canalizaciones. La cosecha de maíz está bastante avanzada por lo que las manchas de cereal se han reducido considerablemente y es factible batirlas con éxito. Por otra parte las zonas llanas con cultivos de maíz están limpias de nieve por lo que este fin de semana se realizarán, con toda probabilidad, importantes cacerías.

En realidad los descastes de zorros y otras alimañas ya han comenzado en aquellos acotados que no tienen el jabalí en sus planes cinegéticos. A la sección de Vida Silvestre ya han llegado múltiples solicitudes que se están tramitando o ya lo han hecho. Parece que hay una notable población de zorros y, en consecuencia, reducir y controlar estas poblaciones resulta esencial para la supervivencia de otras especies como la perdiz o la liebre.

En ocasiones, y cuando hay daños constatables en los cultivos, pueden autorizarse batidas de jabalí. Otras veces y, pese a que no esté autorizado, si aparecen cochinos se dispara sobre ellos. Los agentes del Seprona ponen especial cuidado y vigilancia para evitar que los cazadores sobrepasen los límites autorizados. De hecho la comprobación exahustiva de documentación, permisos, armas y munición cabrea a los cazadores que ven como se pierde mucho tiempo en dichas comprobaciones, cuando no faltan papeles y se ha de suspender la cacería.

En todo caso la Ley es la Ley y los agentes también contribuyen a que todo vaya bien en el sentido de evitar accidentes controlando sendas y accesos a las manchas a batir.

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