La Deportiva hace agua

SD Ponferradina 1 Córdoba CF 3

F. ROBERTO OTERO | PONFERRADA

La reacción o presunta reacción o presunta mejoría que habíamos contado en las últimas dos semanas en las filas de la SD Ponferradina fue más efímera que lo que duraría un caramelo a la puerta de un colegio. La Deportiva, roma, gris y sin ideas, sumó su cuarta derrota en los últimos cinco partidos en casa y la décima jornada seguida sin ganar. 1-3 ante el Córdoba CF. Más crisis para la formación berciana y respiro para un rival que llegaba también con urgencias, como e Real Mallorca o el Tenerife en su día.

Por segunda vez en la Liga la Deportiva jugaba de salida con un 4-4-2 con Jebor y Djordjevic en punta. Andy volvió al equipo titular y Caiado pasó de la mediapunta que ocupó en las dos últimas dos jornadas al extremo izquierdo. Mientras, Oltra, que ha jugado muchos partidos con dos delanteros, lo hizo con un 4-2-3-1 ante la ausencia de Florin Andone. Víctor Pérez y Eddy jugaron en el mediocentro, donde faltaba Luso. Y Markovic jugó por detrás del delantero.

Empezó la Deportiva con mucha intensidad, con un equipo más físico que en otras ocasiones. Pero las llegadas nunca se completaron con el último pase y por consiguiente con ocasiones, sobre todo desde que el rival se adelantó. Adán Gurdiel puso en aprietos al portero Razak en un tiro de falta en la acción más peligrosa del equipo local. Moldován tuvo que emplearse a fondo en un remate de cabeza.

El dominio territorial berciano no se traducía en opciones, mientras que el equipo blanquiverde no desaprovechó las suyas. A los 24 minutos se producía un centro desde la derecha de Stankevicius -con demasiada facilidad- y empalmaba cruzado solo en el segundo palo de volea sin dejarla caer Fidel. El gol fue como una losa para el equipo local, que veía cómo sin apenas llegar el rival ya mandaba en el electrónico. Y a partir de ahí, querer y no poder. La mejor ocasión fue un remate de cabeza de Andy en una falta semifrontal que se fue cerca del palo y un doble rechace que Ignasi Miquel empalmó, perdiéndose también cerca del poste. Dos arrancadas de Jebor y un contragolpe llevado entre Melero y Djordjevic tampoco inquietaron demasiado a Razak en las pocas opciones en las que el equipo atacaba en ventaja. Y un balón perdido en el centro del campo por Melero derivó en un contragolpe que pareció frenarse tras un rechace y la caída de un jugador en banda, pero el cuadro visitante consiguió llevarse el balón, irse al centro, hacer dos paredes, abrir a la izquierda y poner el pase de la muerte para que enviase Xisco al fondo de las mallas. Demasiado fácil; demasiado de videoconsola.

Al descanso, doble cambio para intentar reaccionar. Hume y Camille suplían a Djordjevic y a Ignasi Miquel, demasiado revolucionado en el primer tiempo y al que el árbitro perdonó dos tarjetas amarillas en el centro del campo. Pero el equipo berciano tuvo el balón sin hacer ninguna «pupa». Precipitación, pases erróneos, sin llegadas por banda y sin ideas por dentro. Tampoco había mucha gente que se decidiese a tirar desde fuera. Y el rival, cómodo, dando la sensación de que manejaba los tiempos para esperar su momento y dar el golpe definitivo. Quizá se conformó en exceso y pudo pagarlo.

La Deportiva ayudó al Córdoba CF a defender estrechando el campo, no abriendo las bandas y tratando de desbordar y de hacer dos contra uno por los costados. Y por el medio era imposible entrar, más cuando no hay confianza para hacerlo y una pérdida provoca automáticamente un contragolpe del rival.

Hume se mostró voluntarioso y probó fortuna. Incluso tuvo una ocasión en la que, a pesar de su corta estatura, se anticipó de cabeza en un centro y remató muy cerca del poste.

Con Aguza en el campo el equipo pareció circular un poco mejor el balón. Caiado dio vida al generar un hueco y marcar de tiro cruzado. Era tarde, pero había que agarrarse a algo. Aun así, cuando las cosas no van bien, nada sale al derecho y Márkovic volvió a encontrar un hueco en la defensa berciana para sentenciar de tiro cruzado en el minuto 89.

La próxima cita será el sábado a las 18.00 horas en San Mamés ante el Bilbao Athlétic. La Federación de Peñas ya ha llenado un autobús para acompañar al equipo.