El sol remata la caza del jabalí

pedro vizcay | león

Por fin el tiempo soleado ha permitido rematar las últimas monterías de la temporada de jabalí. Salvo en las áreas de alta montaña donde la nieve cubría totalmente la superficie del monte, ha podido cazarse con notable éxito. Bastantes animales y de buen tamaño, alguno con bocas espectaculares, se han cobrado tanto el sábado como el domingo, y no solo en el monte, también en los campos de maíz donde la cosecha va muy avanzada. Se habían programado muchas monterías pues el mal tiempo de las pasadas semanas obligó a aplazar cacerías y las fechas posibles finalizaban el día 21.

Éste fue el motivo de que para alguna de ellas no hubiese perros suficientes, lo que hubiese permitido, sin duda, aun mejores resultados. De hecho algunos cazadores se quejaban de que en los ganchos realizados en fincas de maíz, cuando estas son bastante extensas, resulta muy difícil sacar a las hembras cuando tienen crías, pues se vuelven y burlan a los canes.

También se constatan bastantes daños en estas fincas con amplios revolcaderos que tiran al suelo caña y mazorca para que los rayones puedan alimentarse. Otro importante detalle que se constata es que los jabalíes suelen aparecer agrupados, y de ahí que se produzcan a veces resultados espectaculares como los 16 abatidos en Gallegos de Curueño. Es posible también que la nieve esté desplazando los animales hacia zonas de media montaña. En la última cacería de Riomonte realizada en el Sequedal, zona próxima a Tejados, se abatieron seis hermosos ejemplares. Los servicios de sanidad de la Junta de Castilla y León están tomando abundantes muestras a lo largo de la geografía provincial. Se trataría de estudiar y analizar el estado de salud de la fauna silvestre. Para Miguel Fierro, Delegado de la Federación castellano y leonesa de caza esto siempre es positivo, pero de paso recuerda que también sería positivo que se informase con mayor asiduidad de las conclusiones de los estudios. Lo que parece definitivamente superado es el problema de los daños producidos en los accidentes de tráfico en los que interviene fauna salvaje. El cambio de la normativa que exonera del pago de los daños a los cotos de caza siempre y cuando no se estén produciendo cacerías ha determinado que bastantes seguros contemplen este tipo de siniestros.

Lo cierto es que muchas compañías de seguros han pasado de reclamar los daños a los cotos a ofrecer esta cobertura en la póliza del vehículo. Esto supone, sin lugar a dudas, un importante alivio para las economías de los pequeños cotos de caza menor, muchos de los cuales ni siquiera podían cazar el jabalí, que debían suscribir costosas pólizas de seguro que hacían inviable mantener el acotado. En las próximas semanas el esfuerzo de los cazadores se centrará en realizar el control de alimañas para preservar las especies de caza menor.