El Huesca se aferra a sus buenos números lejos de El Alcoraz
Berrocal, en un lance del partido de la primera vuelta. LOF
El Huesca volvió ayer a los entrenamientos tras la derrota del miércoles ante el Mallorca, que impidió a los aragoneses abrir hueco con la zona baja de la clasificación. A pesar de la decepción por el partido perdido, tanto Anquela como sus jugadores advierten de que ni mucho menos van a arrojar la toalla y se marcan el partido del domingo en Ponferrada como clave para volver a tener cierta tranquilidad.
«Queda mucho por delante todavía», aseguraba el técnico del equipo oscense tras el partido ante el Mallorca, «y nosotros vamos a estar compitiendo hasta el final». Por su parte, el canario Tyronne recordaba ayer que «este equipo se ha levantado muchas veces y ahora no va a ser menos. Tenemos las cosas claras, hemos hablado y tenemos las pilas puestas para ir a por todas a Ponferrada». El futbolista azulgrana reconoce que en casa «no estamos teniendo los números deseados», pero se aferra a sus buenos resultados lejos de El Alcoraz para conseguir el objetivo de la permanencia.
El Huesca entrenará hoy por la mañana y mañana a primera hora en El Alcoraz, antes de poner rumbo hacia Ponferrada. Anquela podrá contar con toda su plantilla para este partido, ya que ninguno de los cuatro jugadores que tiene apercibidos de sanción vieron tarjeta en el encuentro ante el Mallorca.