Sergio muestra su talento en Kotarr pese a las adversidades

M. ÁNGEL TRANCA | LEÓN

Un campeón lo es cuando gana pero también cuando es capaz de superar las adversidades que se le presentan en la pista. Y eso es lo que hizo el joven piloto paramés de nueve años, Sergio González Vallinas, en el trazado burgalés de Kotarr al que acudía como líder de la categoría MiniGP110 y del que, a pesar de no poder repetir en lo más alto del podio como hizo en la primera entrega del Campeonato de Castilla y León, sale reforzado anímica y deportivamente.

Un segundo puesto en la primera manga tras tener que remontar y la extraordinaria actuación en la segunda en la que a pesar de caerse hasta en tres ocasiones lograba entrar en los puntos fueron el bagaje del piloto de 111 Scholl Motosport que refrendan su candidatura al título. Y eso que el fin de semana no fue del todo lo que esperaba.

No obstante en los entrenamientos libres Sergio ‘volaba’ con su moto para firmar el mejor tiempo con una notoria solvencia respecto al resto de rivales. Todo parecía enfocado a que en los cronos oficiales se repitiera la historia.

Pero el primer problema para Sergio iba a aparecer con la rotura del basculante que obligaba a cambiarlo a contrarreloj. A pesar de ello el piloto de Santa María del Páramo lograba el mejor registro y con ello la pole. Su primer puesto en la parrilla dejaba claras sus intenciones de no sólo llevarse la victoria en Kotarr, también aumentar su ventaja como líder de la clasificación general.

La primera manga iba a reportarle un susto en la salida cuando se le levantaba la moto posibilitando que hasta cuatro pilotos lo adelantaran. Pero Sergio no estaba dispuesto a conformarse con una posición secundaria y en una espectacular remontada conseguía recuperar terreno hasta plantarse en la segunda posición que incluso, si la carrera contabiliza dos vueltas más, hubiera sido la primera.

Del susto se pasaba a la satisfacción por el trabajo realizado en la pista. Y aún quedaba la segunda manga en la que el objetivo era el máximo. Eso sí, las condiciones climatológicas iban a variar la decoración. La lluvia obligaba a cambiar los neumáticos y hacía más peligroso el circuito. Pero Sergio ya ha demostrado que sobre mojado es también un piloto solvente.

En su ánimo estaba además cruzar la meta en primera posición. Y esa ambición lo llevó a salir a por todas. Pero el trazado iba a darle tres sustos en forma de caída. Y en cada una el paramés se iba a levantar para al menos intentar acabar en los puestos delanteros. Arañar algún punto para la general era vital para él y al final lo lograba. Esa ambición le llevó a minimizar los daños de una carrera con muchos incidentes y de paso mantener su candidatura al título de MiniGP110.