1.ª DIVISIÓN PROVINCIAL ALEVÍN
Un árbitro agredido en un partido alevín
El colegiado suspendió el partido entre el Ejido y CD La Bañeza en el tiempo añadido Un padre de un jugador bañezano invadió el campo y agarró fuertemente por la espalda al colegiado.
ROBERTO ARIAS | LEÓN
El fútbol base leonés está entrando en unos derroteros denigrantes y peligrosos.
Si hace escasas fechas el Puente Castro protragonizó un espectáculo bochornoso en el partido contra el Club Internacional La Amistad palentino correspondiente a la 1.ª División Regional Cadete, en la tarde de ayer fue en el encuentro correspondiente a la 1.ª División Provincial Alevín que disputaron el Ejido y el CD La Bañeza, en el campo de La Granja, en el que se produjeron los incidentes protagonizados por el padre de uno de los niños del equipo bañezanos, según consta en el acta del encuentro.
El colegiado, de quince años de edad, recoge dentro de las incidencias generales del acta del encuentro, en su apartado A, que corresponde al público, que. «El partido ya en el tiempo de descuento y mientras los entrenadores estaban atendiendo a los jugadores un padre del equipo visitante invadió el campo y me agarró fuertemente por la espalda, debido a esto tuve que suspender el partido ya cuando iba a pitar el final del encuentro».
Además, y dentro del apartado de incidencias visitante, en el apartado 5, correspondiente a otras, dice: «Se presenta ante mi una persona indentificándose como David Cuervo Alonso. Al comprobar la fotografía de su licencia observo que no se tratar de dicha persona, por lo que le solicito que me indique su DNI, mostrando su desconocimiento. Acto seguido le solicito nombre y apellidos, obteniendo la misma respuesta anterior. Ante este hecho, le comunico que no puede sentarse en el banquillo visitante y procedo a la retirada de la licencia mencionada para su posterior presentación ante la Delegación del Comité de Árbitros de León».
Otro hecho lamentable al contar con la connivencia del club bañezano para que una persona ursurpe la identidad de otra para sentarse en el banquillo sin tener licencia federativa.
El delegado del Ejido tuvo que llamar a la Policía Nacional para evitar males mayores, personándose la misma en las instalaciones sin ningún problema más.