El Ademar carga las pilas

«Estamos en nuestro mejor momento». Lo dijo el técnico del Abanca Ademar, Rafa Guijosa, en la previa del partido y sus hombres no le desmintieron. Volvían a cogerle el pulso a la liga ante el Teucro después de un parón de casi tres semanas por la disputa del preolímpico y lo hicieron con un triunfo solvente (34-28) que les carga las pilas de energía positiva para afrontar el próximo sábado ante el Granollers en el Palacio el segundo asalto por la tercera plaza de la liga que tienen en estos momentos los catalanes pero sólo a dos puntos de los leoneses.

La victoria ante el correoso conjunto gallego (no exageró Guijosa cuando advertía que sería preciso poner en escena la mejor versión) fue sobre todo un ejercicio coral en la que todos aportaron. Cierto que con más o menos acierto, con más o menos brillantez pero cierto también que el Ademar ha llegado a estas alturas de la temporada, cuando se decide todo, como un grupo compacto donde los que tienen más minutos pueden ser suplidos con garantías por los menos habituales. Fue el partido con más rotaciones y el juego no se resintió.

Hubo un ejemplo claro de esa solidez grupal. Se afrontaba el choque sin el mejor especialista defensivo que tiene el equipo, el argentino Gonzalo Carou, y sin su máximo goleador, su compatriota Fede Vieyra. Dos jugadores fundamentales pero que —afortunadamente— no fue preciso echar en falta. Juanjo, Leo Santos, Mikel Aguirrezabalaga y Piñeiro se esforzaron en el centro de la defensa para mantener ese muro compacto que es la defensa marista, una de sus principales señas de identidad. Una de sus máximas es no encajar más de 25 goles. Ayer el Teucro le hizo 28 pero también porque en la recta final el equipo se dejó ir un tanto y estaban en pista los ‘teloneros’ y entiéndase lo de teloneros sin ningún menoscabo para nadie. En la primera mitad hubo un ejercicio de defensa marca de la casa. Del empate a seis del minuto diez se llego al minuto 28 con 14-9. En casi veinte minutos los gallegos solo tres goles. Mérito de la defensa y de un inspirado Cupara bajo los palos.

Y mérito también, hablando ya del capítulo ofensivo, de un inspirado Rodrigo que cuando salió por Acacio en el central revolucionó el gris ataque posicional que exhibía el Ademar. El canterano cuando sale es como un boina verde detrás de las líneas enemigas. Su velocidad y esa cierta anarquía que caracteriza su juego suelen ser siempre elementos mal digeridos por el rival.

Ayer volvió a pasar y Guijosa lo vio claro. Le puso en pista por un desvaído Acacio y fue el mejor remedio tres goles del canterano pusieron al Ademar tres arriba 11-7 en el minuto veinte. Rodrigo el especialista en romper los guiones del los partidos lo había vuelto a hacer. Quique Domínguez, técnico del Teucro pidió el primer tiempo muerto. Leo santos en otra entrada en modo bulldozer por el centro de la defensa pone la máxima renta 12-7. En esos momentos hay tres jugadores de la cantera en la cancha: Rodrigo, Jaime y Javi García. Y lo mejor, nada chirría en el juego del equipo.

Con todo un arreón final del Teucro dejó el marcador al descanso en 14-12. Todavía quedaba tela que cortar.

A la vuelta de los vestuarios el Teucro plantea una defensa abierta 4-2 que complica la vida al Ademar de inicio. Quique Domínguez tira de táctica para intentar cortocircuitar el juego de Rodrigo que actúa como dinamizador del ataque marista.

Recorta la brecha el Teucro y vuelve a meterse en el partido. Al Ademar le toca ahora gestionar rentas que oscilan entre los dos y los tres goles. Así pasan los minutos hasta que suceden dos cosas: el Ademar eleva notablemente su nivel de intensidad defensiva y al Teucro se le oscurecen las ideas y otros dos jugadores de la cantera, los extremos José Mario Carrillo (seis goles) y Mario López (cinco dianas), empiezan a desplegar todo su repertorio y toda su calidad. Entre ambos, que salieron en la segunda parte, funden las escasas esperanzas del Teucro de sacar algo positivo.

Cuando Mario López finaliza una contra y vuelve a poner la máxima renta 24-18 poco antes de la mitad del segundo tiempo el técnico gallego pide un segundo tiempo muerto para en busca de un nuevo golpe de timón como en la primera parte. Pero esta vez ya no le funciona. La escuadra marista está lanzada y su mayor profundidad de banquillo le permite mantener la intensidad y la velocidad mientras que a los gallegos les asoma el cansancio. El choque está sentenciado y el Ademar se carga de energía para intentar el sábado ante el Granollers el asalto a la tercera plaza. Una victoria pondría al Ademar en el cajón de bronce. ¡A por ella!.