Vuelta a las andadas
N o corren buenos tiempos para los dos representantes provinciales leoneses en la categoría de bronce del fútbol español. Las situaciones de ambos equipos no es igual en cuanto a posiciones en la tabla clasificatoria, pero sí similar en la dinámica a la baja y en sensaciones negativas que se reflejan en los resultados cosechados. Podríamos hablar de sueños efímeros, de ilusiones vagas o de trayectorias más que irregulares, pero lo que verdaderamente cuenta es la realidad, y esa precisamente no augura síntomas de optimismo, sino precisamente de todo lo contrario. El recorrido deportivo del cuadro culturalista presenta muchos vacíos y síntomas de encefalograma plano. El nuevo año está siendo duro para la plantilla y cuerpo técnico, y es que un conjunto que pretenda tener algún objetivo de ser uno de los equipos de la zona noble en esta categoría, no puede permitirse no ganar en casa en ocho partidos consecutivos, que son cuatro meses, ni mostrar una solidez real en el terreno de juego jornada tras jornada. Da lo mismo que la rivales sean de la parte baja, media o alta porque el resultado sigue siendo el mismo, una carencia de frescura de ideas y una empanada mental considerable que se refleja en el campo.
En tierras maragatas la situación deportiva no presenta mejor panorama, y es que tras un inesperado y excelente comienzo del año que parecía encauzar la trayectoria de una forma ascendente, los últimos resultados dejan a las claras que vuelve a su retorno la realidad del inicio de la temporada. Los nuevos mimbres de la plantilla cambiaron en un principio la dinámica del equipo, pero según ha ido avanzando la segunda parte de la competición, los resultados no terminan de llegar, ni el trabajo en el campo se ve reflejado en puntos que permitan salir de las posiciones de peligro.