Cristiano Ronaldo, obligado a parar

amador gómez | madrid

«Cristiano Ronaldo es intocable porque lo demuestra con sus números. Se merece ser intocable. Descansa cuando no juega, y cuando juega lo hace de puta madre. Lo hace perfecto», proclamó este viernes Zinedine Zidane en alusión a la ambiciosa estrella del Real Madrid que, aparte de Liga y Champions, también ansía conquistar el Pichichi y la Bota de Oro y, empatado a 31 goles con el benfiquista Jonas, aventaja en un solo tanto a Luis Suárez y a Higuaín a falta de cuatro jornadas. Cristiano, que también deseaba batir el récord de minutos en la Liga, en la que hasta ahora lo había disputado todo, quería jugar este sábado contra el Rayo en Vallecas, pero finalmente se ha impuesto el sentido común a causa de la sobrecarga muscular sufrida el miércoles ante el Villarreal al intentar una chilena que le llevó a abandonar el campo sin ni siquiera pedir permiso al árbitro.

«Cristiano quería jugar, pero él sabe que no puede, porque es arriesgar mucho», reconoció Zidane, a cuatro días del trascendental partido de ida de la semifinales de la Liga de Campeones, el martes contra el Manchester City, en el que no faltará el delantero portugués, a quien ha costado convencer para obligarle a parar en Vallecas, después de que sólo se haya prescindido de él esta temporada en el ridículo copero contra el Cádiz (con Rafa Benítez) y de que Zidane le sustituyese en el minuto 89 del Roma-Real Madrid en el primer partido de cuartos. Zidane ya dijo arrepentirse la noche del miércoles de no haber cambiado a Cristiano frente al Villarreal, cuando los blancos ya tenían la victoria asegurada, y después de la ecografía realizada el jueves, la resonancia magnética a la que se sometió este viernes confirmó que no sufre rotura, sino una simple sobrecarga en su muslo derecho. «Nada grave», respiró el técnico después de que el propio Cristiano tranquilizase al madridismo el día anterior.

Zidane, como cualquier otro entrenador, no se atreve a retirar a Cristiano y admite que «el problema es que siempre quiere jugar», aunque el francés también quiere ofrecer una visión positiva de la insistencia del goleador portugués en disputar todos los partidos.

«Si mañana fuese una final no creo que jugase tampoco», llegó a decir este viernes el entrenador blanco, aun consciente de que al portugués no le frenaría ninguna lesión en un duelo decisivo en el que estuviese en juego la Champions. «Que Cristiano no quiera descansar es malo, porque de vez en cuando necesita descansar, pero también es bueno tener a un jugador que siempre tirne la ilusión de jugar», afirmó.