MARCHA CICLOTURISTA
La última gran locura
Un total de 4.000 ciclistas salen este sábado en Mallorca a recorrer nada menos que 312 kilómetros en un día y un máximo de 14 horas
Es la última gran locura ciclista, el no va más, el último reto de una expresión que mezcla empeño, sufrimiento, libertad y gesta con una bicicleta; nada menos que sobre la distancia de 312 kilómetros alrededor de la isla de Mallorca, un trayecto que recuerda los viejos hitos de las leyendas de este deporte cuando los corredores llevaban calapiés, maillots de lana, zapatos de cuero negro, calcetines blancos de punto con pesadas bicicletas de acero.
Ahora los corredores llegan en avión, muchos de ellos con su familia, se quedan una semana de promedio en la isla, se instalan en los hoteles alrededor de Muro, Alcúdia y Pollença, al norte de la isla, y se apuntan (nada menos que 4.000) a la Mallorca 312 para enfrentarse, en un máximo de 14 horas, a un promedio mínimo estipulado de 22 kilómetros por hora, a la joya de la Serra de Tramuntana con su subida más sublime, el Puig Major, para descansar luego las piernas con el llano central de la isla; un reto que, sin embargo, todos creen que van a poder conseguir.
De lo contrario, la organización dispone de otros dos recorridos, algo más cómodos -solo algo- de 232 y 167 kilómetros, donde se incluye todo el trazado montañoso de la isla y solo se elimina la parte llana de Mallorca, con llegada y salida siempre a la playa de Muro.
EL DORSAL NÚMERO 1
El dorsal número uno se guarda a uno de los ciclistas que ha marcado toda una época con una victoria en el Tour y otras dos en la Vuelta. Pedro Delgado, con 56 años, se vuelve a colocar un número a la espalda para afrontar el reto de los 312 kilómetros. El miércoles pasado efectuó su último gran entrenamiento por los alrededores de Madrid antes de partir hacia Mallorca. «No sé que va a ser de mí el sábado. No recuerdo la última vez que hice 300 kilómetros», afirmó en su cuenta personal de Twitter.
La organización también cuenta con la participación de otros corredores que destacaron durante su etapa profesional, como es el caso de Óscar Pereiro, vencedor del Tour del 2006; Fernando Escartín, podio en el Tour y la Vuelta, al igual que Joseba Beloki y Pedro Horrillo, uno de los mejores gregarios en la década pasada, sobre todo al servicio del tres veces campeón del mundo Óscar Freire. También se ha apuntado a la cita mallorquina Xavier Florencio, ganador de la Clásica de San Sebastián del 2006 y actualmente director deportivo del conjunto Katusha.
Otro exdeportista que acude a la Mallorca 312 es el expiloto de motociclismo Alberto Puig, un destacado cicloturista, que vuela sobre la bicicleta, a pesar del gravísimo accidente que sufrió en una pierna al caer durante la disputa del Gran Premio de Francia de 1995, así como el aventurero británico Ben Saunders, conocido por sus expediciones extremas; entre ellas haber llegado esquiando en solitario hasta el Polo Norte.
EL IMPACTO ECONÓMICO
La marcha reúne a un sinfín de cicloturistas que han llegado a Mallorca desde todo el mundo, ya que el 67% de los inscritos son extranjeros. Algunos de ellos proceden de países tan alejados como Nueva Zelanda, India, Chile y Japón, sin olvidar a estadounidenses y canadienses, aunque la principal presencia viene del Reino Unido, Alemania, Suecia y Suiza.
Tal es la importancia de esta marcha cicloturista, que dos profesoras de la Universitat de les Illes Balears, Maria Antònia Garcia y Margarita Alemany, han realizado un estudio sobre el impacto económico de la prueba que, según sus previsiones, dejará en la isla unos beneficios de 9,3 millones de euros. Pero,sin duda, la mayor satisfacción de los 4.000 participantes será finalizar la carrera en menos de las 14 horas establecidas.