Podio en bronce para un gran año

georgino fernández | león

Había que ganar y se hizo. La tercera plaza de la liga exigía que el Abanca Ademar hiciese su parte —la otra estaba en manos del Barcelona en su partido ante el Granollers— y el equipo de Rafa Guijosa no falló. Derrotaron al Cangas gallego por 28-23 en un partido de altibajos y de arreones continuos en el marcador por parte de uno y otro. Lo mejor es que el Ademar mandó desde el minuto uno, los gallegos nunca llegaron a ponerse por delante en el marcador (a uno fue lo más cerca que estuvieron) y además dando siempre la sensación de que cuando era necesario apretar los dientes y poner un grado más de intensidad en el partido lo podían hacer manejando las situaciones delicadas con la solvencia de un equipo sólido y que claramente va a más en su rendimiento.

Al final el equipo leonés baja el telón a una intensa temporada de muchos cambios aupándose al podio de la liga, asentado en el cajón de bronce y recuperando buenas sensaciones.

El último reto de la temporada reclamaba una salida intensa. El técnico se lo había reclamado a sus hombres y el Abanca Ademar entró en el partido con una rocosa defensa 6-0 que asfixió el ataque rival. Y cuando veían algún hueco se topaban con el serbio Cupara bajo los palos.

Al Cangas le costó nada menos que casi trece minutos perforar la portería del balcánico. Defensa y contraataque son sus señas identificativas y cuando brillan todo resulta más fácil. No obstante, el equipo leonés cimentó de inicio su triunfo con un ataque posicional serio que le llevó a abrir pronto una brecha de 4-0 que llevó a García Pillo a pedir su primer tiempo muerto.

Pero la visita del quinto clasificado de la liga no iba a ser tan sencilla. Fue encadenar dos o tres errores en ataque unido a la exclusión de Piñeiro para que el Cangas se pusiese con 6-4 y se metiese de nuevo en el partido. Y cuando el parcial fue de 0-5 Guijosa entendió que el viento del partido soplaba ahora en contra y es él quien pide ahora su primer tiempo muerto. El ataque del Ademar se espesa pero no pierde el mando en el marcador. De hecho no lo hizo en todo el partido.

Guijosa busca alternativas. Cambia a defensa 5-1 con Jaime de adelantado pero el partido se estrecha para los ademaristas. A falta de cinco minutos la ventaja del Ademar es de uno: 9-8. Por fortuna ahí reaccionó el Ademar y de la mano de un inspirado Piñeiro en el pivote (a la postre máximo goleador leonés) y de Juanín demostrando su clase desde el extremo abrió de nuevo brecha hasta plantarse con 12-8. Con 12-9 acabó el primer tiempo del partido y la sensación de que el choque iba a ser mucho más igualado de lo que apuntaba el inicio.

La reanudación no comenzó bien. De salida el Ademar encaja un parcial de 0-2 que obliga a empezar un partido nuevo. Los desajustes defensivos marcan el inicio de la segunda parte, bien distinta al primero en este aspecto. Pero Cupara dio de nuevo salida a su talento bajo los palos para y el Ademar se puso de nuevo con un tranquilizador 17-12.

Realmente el partido se movía por arreones. Acción y reacción. A cada tirón de los gallegos contestaba acto seguido el equipo leonés. En apenas un minuto encaja un parcial de 0-3 y el marcador vuelve a apretarse en el ecuador con 17-15. Demasiadas acciones precipitadas sobre el parqué del Palacio. Guijosa pide cabeza y su segundo tiempo muerto parra ordenar ideas. Otro arreón de sus hombres pone el marcador con 19-15 y esa fue la renta buena porque hasta el final el Abanca Ademar supo manejar su renta y el partido para cerrar la campaña ganando y subiendo a la tercera plaza.