La gloria para España empezó con la ‘azzurra’
Italia fue el paso previo a la gloria de la Roja en las ediciones de 2008 y 2012.
RODRIGO Errasti | PARÍS
Italia, rival ante el que la historia de la selección española cambió en 2008, será la que mida si ‘La Roja’ está en disposición de aspirar al reto de la tercera corona. El destino, y el mal partido ante Croacia, ha querido que sean de nuevo los italianos los que testen el potencial futbolístico y mental de los españoles. «Para ser campeón hay que ganar a los mejores, como en 2008 y 2012», afirmaba Sergio Ramos tras caer ante el cuadro balcánico en Burdeos.
El andaluz, que falló un penalti a la postre decisivo con 1-1, recordaba que en aquellos dos torneos también el grupo del que formaba parte España tuvo que deshacerse de la temible Italia para levantar el trofeo. Primero en 2008, en aquella tanda de penaltis en la que Casillas y Cesc se convirtieron en héroes nacionales al ser los artífices de que España, tras 24 años, superase la maldita barrera de los cuartos de final. Aquello fue un punto de inflexión en la mente del futbolista nacional, que por fin se sintió ganador. «Somos España y hay que confiar. Debemos preparar de la mejor manera el partido con Italia, convencidos de que el objetivo que tenemos es el de llegar lo más lejos posible y estamos en ello. Toca limpiar un poco la mente de esta derrota y seguir», insistía Iniesta, nombrado en 2012 mejor jugador de la Eurocopa que arrancó con un empate entre españoles e italianos en Gdansk y se cerró con una goleada (4-0) en el ‘replay’ de Kiev.
Desde entonces, las cosas han variado mucho. España perdió su estrella en Brasil, en un Mundial donde los italianos también cayeron en fase de grupos. A diferencia de España, eso provocó un cambio de seleccionador: Cesare Prandelli fue sustituido por Antonio Conte. El futuro entrenador del Chelsea, ha convertido a su equipo en un bloque ordenado en torno a una defensa liderada por la versión juventina de la BBC (Barzagli, Bonucci y Chiellini) y el manejo inteligente de la pelota; a pesar de que ha tenido que inventarse por las ausencias en el centro del campo«Tendremos que estudiar bien a Italia y estar preparados para el partido. Están jugando a lo que saben. Tendremos un camino más duro pero hay que confiar en nosotros», precisa Piqué. Esa autoconfianza, ese espíritu ganador, no es sólo propiedad de los futbolistas de entonces que aún siguen, como Ramos, Casillas, Iniesta, Cesc o Silva, ya que los nuevos que llegan como Nolito también creen en el potencial de España ante los transalpinos.