El volcán islandés se activa y apea a los austríacos
f. iturribarría | parís
Thor, el dios del trueno en la mitología islandesa, dio la campanada en el Stade de France, el escenario más grandioso de la Eurocopa. El país más pequeño en los anales del torneo, con menos habitantes que Bilbao, se clasificó invicto para los octavos de final para desafiar el lunes en Niza a Inglaterra, inventores de un deporte al que honran con amor propio, entusiasmo y entrega dignos de encomio. En un partido vibrante y eléctrico, el volcán islandés entró en erupción en el último suspiro y sepultó c las esperanzas de Austria que, derrotada por 2-1, vuelve a casa.