Racanería de Eurocopa
L a selección portuguesa hizo el partido que más le convenía y se llevó con justicia su primera Eurocopa, tras vencer a una Francia decepcionante, que no fue a por un partido cuando jugaba en su terreno. La torpeza de Francia de no ser más vertical y directa lo pagó con una derrota muy amarga, porque además se produjo en su propio país
Portugal consiguió lo más difícil, también de una forma rácana. Casi al borde de la eliminación en la primera fase, que superó como tercera del grupo tras tres empates, prosiguió su camino ganando a Croacia por los pelos en octavos, a Polonia en cuartos en los penaltis, a Gales en semifinales y con un fútbol sin arriesgar nada en la final. Sumó un título de una Eurocopa demasiado descafeinada. Sin Cristiano Ronaldo, lesionado, supo aguantar la falta de su estrella para llegar a los compases finales y cuando se esperaban los penaltis, proclamarse campeón por torpeza del rival.