«Quiero retirarme en la Deportiva»

frco. roberto otero | ponferrada

Ha pasado ya casi medio año desde que se fuera de la Deportiva, pero el nombre de Yuri no ha dejado de aparecer en las conversaciones sobre el equipo berciano, más cuando éste descendió. En ese caso siempre se acuerda uno de quien no está y la figura de Yuri es recurrente, porque a todas luces la Deportiva estuvo carente de gol en la segunda vuelta. ¿Los hubiera marcado el de Maceió si hubiera estado? Nunca lo sabremos. Desde luego que en la mitad de la Liga que estuvo, sólo le hizo goles a seis equipos.

El Qingdao Huanghai de la Segunda División de China disfruta ahora de los servicios de Yuri. Es un equipo hecho para pelear por la permanencia en la categoría, pero rebasado el ecuador de la competición (acaba el 22 de octubre) es cuarto y aspira a lograr una de las dos plazas de ascenso.

Yuri sigue recordando a su ex equipo y a su gente de Ponferrada. Recalca que su salida se debió sólo a una oportunidad en su carrera y que al club le costó mucho dejarle marchar, porque era una pieza muy importante. Al final pudo más la persona que el futbolista y con todo el pesar el club le facilitó la salida cuando le quedaban cinco meses de contrato.

El delantero tiene otro año más de contrato con su equipo chino, pro no descarta volver un día a la Deportiva, bien de jugador o bien en otra función. Y en otoño quiere venir a ver algún partido. Sufrió con el descenso como si siguiese formando parte del equipo y habla en primera persona como si lo siguiese haciendo.

—¿Hay muchas diferencias entre la Segunda División de España y la de China?

—Sí. Los desplazamientos son muy largos y siempre se hacen en avión. Aquí el fútbol lo ven de otra manera. Quizá hay menos calidad y eso se nota en la competitividad, pero está creciendo. Quieren poner el fútbol a buen nivel y para ello están fichando jugadores de nombre y antes o después lo van a conseguir.

—¿A qué equivaldría en España la Segunda División de China?

—Puede que a una Segunda División B. Pero como dije anteriormente, están intentando mejorar para que se equipare. Es un mercado que está creciendo muchísimo.

—¿Cómo está siendo para usted la experiencia que está viviendo?

—Muy positiva y enriquecedora en todos los aspectos. Al principio me asustó un poco, pero estoy contento. Es una nueva experiencia para mí y para mi familia. Las cosas están saliendo bien, aunque éste es un país totalmente diferente.

—¿Hay ilusión e la ciudad por la marcha del equipo?

—Sí, la gente está empezando a creer que podemos ascender porque acaba de empezar la segunda vuelta y estamos bien clasificados. Es difícil, porque hay equipos poderosos económicamente. Pero con el trabajo del míster y la plantilla podemos lograrlo.

—¿Cómo lleva la comida y el idioma?

—Aún me asusta un poco a día de hoy. Todo es radicalmente diferente, pero también hay cosas buenas.

—¿Cómo vivió el descenso de la Deportiva?

—Sufrí bastante. Fue una noche complicada para mí aquí. Tenía partido al día siguiente y prácticamente no pude dormir.

—¿Se lo esperaba?

—No, pero son cosas del fútbol. Hablaba con los compañeros y me transmitían esperanzas, pero al final no se pudo. Hay que pensar en retornar a Segunda División A cuanto antes. ¡Ojalá consigamos devolver a la Deportiva adonde se merece estar.

—Se ha dicho mucho sobre su salida de la Deportiva, desde que le echaron hasta que se fue por todo tipo de motivos. Explíquenos cómo fue.

—Recibí una oferta de China. Al principio era como muchas que he tenido de otros equipos y no la tomé muy en serio; una más. Pero la cosa fue tomando cuerpo, era una propuesta buena, hablé con mi familia y tomé la decisión. Primero hablé con el presidente, que siempre me ha ayudado. Le tengo mucho cariño y para mí es un amigo. Me dijo que con gran dolor me dejaba ir, aunque me pidió que lo pensara bien. Quería que me quedara.

—¿Influyó mucho su mala relación con Manolo Díaz?

—No, para nada. No tuvo nada que ver con el entrenador; fue mera coincidencia. Todo el mundo sabía lo que pasaba, pero eso no tuvo nada que ver, nada de nada. Todo fue una sucesión de coincidencias: la mala racha, la oferta, mi marcha, la destitución del míster casi a la vez… Fue una decisión mía, pensada y difícil. La Deportiva me ayudó mucho y me dejó las puertas abiertas.

—¿A su edad ve posible regresar a la Deportiva?

Quiero y espero volver porque es una ciudad y un club a los que tengo mucho cariño y con los que me identifico. Como jugador quizá ya sea difícil, pero nunca se sabe. No descarto acabar mi carrera ahí; sería un sueño.