María Casado, adiós a Río con notable

miguel ángel tranca | león

María Casado cerró ayer su periplo en sus primeros Juegos Olímpicos convirtiéndose en una de las protagonistas de un hecho histórico para el rugby español. La jugadora coyantina y referente en el ‘seven’ nacional regresará con un diploma bajo el brazo tras concluir las Leonas el torneo femenino en la séptima posición y con dos triunfos para el recuerdo, el de la fase de grupos frente a Nigeria y el ayer frente a Fiji que le reportaba un lugar que la leonesa recordará toda su vida.

En la fase de grupos María y sus compañeras lograban acceder de manera brillante a los cuartos de final donde la gran favorita Australia frenaba su camino hacia las medallas. Eso sí, no evitaba que la coyantina siguiera compitiendo ya que España, con el diploma olímpico asegurado, aún podía aspirar a la quinta plaza. Francia, que ya la había derrotado en la primera fase, volvía a aparecer en el camino del ‘seven’ español que esta vez pagaba su mal inicio con una derrota por 24-12. El 17-0 de la primera parte iba a ser definitorio a pesar de la reacción final que no llegaba a enjugar la desventaja adquirida por las galas.

Tocaba jugársela ante Fiji por la séptima posición en un partido en el que la coyantina junto a sus compañeras daban la cara en busca de doblegar a un rival complicado que llegaba de caer ante Estados Unidos. El juego ofensivo de las españolas puso en aprietos al siete rival que nunca supo parar las acometidas de una selección que quería despedirse de la mejor manera posible de los Juegos. Desde el primer minuto Las Leonas dejaron patentes sus intenciones sumando dos ensayos casi seguidos, complementados con sendas conversiones que situaban el marcador en un claro 14-0. Un nuevo ensayo y su conversión cerraban el marcador con un contundente 21-0. Y todo para una España que de la mano de María y sus compañeras firmaba un rendimiento notable en unos Juegos Olímpicos que se salda con dos triunfos y cuatro derrotas, eso sí, dos de ellas frente a Nueva Zelanda y Australia, dos selecciones que precisamente protagonizaron la final del torneo de rugby femenino en Río de Janeiro.

Para María, que la próxima temporada jugará en Francia, la experiencia olímpica aderezada con el diploma supone un hito más en su trayectoria deportiva al igual que para una España que dejó patente que en el deporte del balón oval ya no es un actor secundario sino una selección a tener muy en cuenta. Su actuación en los Juegos lo ha dejado bien claro.