«La medalla colma mis sueños»

MIGUEL ÁNGEL TRANCA | LEÓN

Feliz, satisfecha y liberada de la presión previa a una gran cita, Lidia Valentín celebraba su bronce olímpico como se merece, sabedora de que para llegar a la meta el camino no ha sido fácil. Pero esos momentos de duda han quedado atrás, el podio olímpico en Río sido el mejor antídoto a ello. Porque para Lidia nada es imposible. Como campeona que es ha sabido sacar a relucir toda su calidad... y eso la ha guiado al éxito en el Olimpo del deporte.

—Ha valido la pena pasar por esa travesía a veces dura si al final la meta se viste de presea olímpica.

—Estoy muy contenta por la medalla. Y porque el trabajo realizado durante los últimos diez meses ha tenido este final. Incluso hace tres o cuatro pensaba que no iba a llegar pero al final esos momentos que he pasado de dudas están olvidados por completo con el bronce.

—El reto era la medalla.

—Para mí el único. No buscaba récords ni pesos sino subir al podio. Y lo he logrado. Sabía que si lograba realizar los movimientos adecuados conseguiría la medalla. Y así ha sido. Para lograr los que te propones tienes que tenerlo claro. Era consciente de lo que tenía que hacer y lo he hecho. Y ahí ha estado la clave para colgarme el bronce.

—Después de la lesión que sufriste justo antes del Mundial de Houston, ¿esperabas haber llegado a este momento?

—Confiaba en mis posibilidades. Y eso que no ha sido un camino de rosas. A finales de 2015 se me complicaban los objetivos de llegar a Río por una lesión de espalda. Hasta ese momento era una deportista afortunada porque no había padecido lesiones importantes y me empezaron a surgir las dudas. Los servicios médicos me comentaron que era un trámite lento pero veía como la recuperación no iba lo rápido que deseaba y eso me llevó a pensar que el sueño de estar en los Juegos de Río y luchar por subirme al podio se complicaba. Fueron momentos duros pero con el apoyo de mi entrenador, los servicios médicos, la Federación y mi familia, amigos y todos los que me siguen esa travesía he logrado superarla.

—Eres consciente de que tu medalla es la primera de una haltera española.

—Para mí la primera satisfacción es la personal de haber logrado una medalla. Es cierto que desde hace unas semanas tengo también el oro de Londres por la descalificación de las tres halteras que habían subido al podio, pero me faltaba poder subir yo a ese podio en persona, segundos después de la competición. Y en Río ha sido posible. Además el hecho de que con este bronce soy la primera haltera española que lo consigue me hace sentir también feliz porque con ello espero que esta disciplina deportiva se dé a conocer más.

—¿El rosa es un amuleto que siempre llevas?

—Es un color que me gusta y sí, es cierto que en cierta medida me ha acostumbrado a llevarlo. Y me gusta. A otras personas les da por otros amuletos y a mí por el rosa. Lo llevo desde hace tiempo y me ha dado suerte. Entonces por qué voy a cambiarlo. Siempre llevo algo rosa y no creo que cambie. Para mí es una parte más de la competición. Y además la llevo con mucho gusto.