Neymar, hacia una final de venganza contra Alemania

Cada vez más cerca. Cada vez más cerca anda Neymar de disfrutar de una final olímpica. Honduras, la anónima Honduras, es el penúltimo obstáculo que le queda al Brasil de Neymar para acercarse al oro. "Todo es posible en el fútbol. Igual le pueden venir esos fantasmas", ha declarado Jorge Luis Pinto, el entrenador hondureño, apelando, precisamente, al 7-1 que le endosó Alemania en la semifinal del Mundial-2014. Pinto es ese entrenador colombiano que guió a Costa Rica a los cuartos de final de ese mismo Mundial. 

En aquel partido Neymar no estaba. Andaba lesionado tras aquel rodillazo que recibió del colombiano Zúñiga. Ahora, en su casa de nuevo, y con Maracaná por testigo, la selección olímpica brasileña no quiere fallar. Pero los hondureños también tienen un triunfo sobre Brasil para agitar esos viejos fantasmas. Sucedió en el 2001, cuartos de final de la Copa América. Ganaron 2-0 al Brasil de Scolari, que luego fue campeón del mundo en Japón un año más tarde. 

"Esos errores históricos tienen que ver con los conceptos tácticos", ha subrayado el seleccionador de Honduras, convencido de que podrán aprovecharse de esa ansiedad que sacude a Neymar y sus compañeros. Busca Brasil el único título que no tiene: un oro olímpico. Pero antes debe apartar de su camino a Honduras y después, quien sabe, si el destino le permitirá librar una batalla contra el pasado más reciente. 

Alemania y Nigeria disputan en el Corinthians Arena la otra semifinal. Quizá los caminos de Neymar, el único faro que ilumina a Brasil, le lleven otra vez a Maracaná el próximo sábado para saldar una cuenta con el pasado.