Bolt suma la octava de oro al ganar el 200 con facilidad
El jamaicano supera a De Grasse y Lemaitre en la final de Río
Como el supercampeón que es. Usain Bolt ha ganado la final de 200 metros como el campeón que ha demostrado ser en los últimos 10 años, en que ha dominado la velocidad mundial cuando y como ha querido. Como la noche de este jueves en Río, donde el Estadio Olímpico, casi lleno (solo el jamaicano tiene ese tirón en los Juegos) ha coreado con él el 'reggae' de Bob Marley y su canción, 'One Love' que Bolt canturreaba alegremente después de imponerse con una insultante superioridad en la carrera que le ha dado su segunda medalla de oro en Río y la octava en los Juegos, camino de este 'triple triple' histórico, inédito, en los 100, 200 y 4x100 que persigue después de ganar esas tres pruebas ya en las anteriores citas olímpicas de Pekín 2008 y Londres 2012.
Bolt no se tensa nunca, ni siquiera en un año en el que, antes de venir a Río, solo había corrido una vez el doble hectómetro, en Londres, y había media docena de atletas con mejor marca acreditada que él. Pero, haciendo honor a su condición de supercampeón, relajado, bailando en el calentamiento al ritmo de sus auriculares, cimbreándose antes de ponerse en los tacos de salida para delirio de los espectadores, el 'Relampago' ha vuelto a destellear su clase con una carrera magistral.
Antes de afrontar la recta, a los 50 metros, ya había tomado la compensación al francés Christophe Lemaitre y se situaba delante, con una salida, eso, relampagueante. En la recta entró primero y la foto de la llegada fue la de un Bolt muy por delante de una jauría de velocistas que no parecían tan rápidos como sus marcas prometían. Relajado, pero sin dejarse ir esta vez, Bolt ganó con 19.78, igual marca que registró en las semifinales del miércoles, pero esta vez con la pista mojada por la suave lluvia y con un ligero viento en contra de 0.5 metros por segundo. Por detrás, por encima de la barrera de los 20 segundos, el canadiense Andre de Grasse (20.02) repetía la plata de los 100 metros, y Lemaitre se sorprendía positivamente al arrebatarle el bronce el británico Adam Gemilicon la misma marca (20.12).
A Bolt solo le queda ya un paso que recorrer para quedarse en la historia como el más grande, el relevo 4x100 que afrontará este viernes (03.25 del sábado en España), una vez sus compañeros le han clasificado sin problemas al equipo en las series de este jueves. Será el noveno oro olímpico, con el que igualará los del mítico Carl Lewis y los del legendario finlandés Paavo Nurmi, de los años 20.