Estreno por la puerta grande en la Vuelta
Cistierna entra a formar parte de la historia de la carrera Cientos de aficionados vibran con los ciclistas en la salida.
MIGUEL ÁNGEL TRANCA | OVIEDO
La Vuelta a España se despidió ayer de las carreteras leonesas y lo hizo con una fiesta del ciclismo que se vivía en la localidad de Cistierna, punto de salida de la novena etapa rumbo al Alto del Naranco.
La localidad de la Montaña Oriental vistió sus mejores galas para arropar a los ciclistas, los auténticos protagonistas de un acontecimiento deportivo que se estrenaba en Cistierna. La población leonesa entra ya a formar parte de la nómina de ciudades que conforman parte de la historia de la Vuelta. Y como no podía ser de otra manera lo hizo a lo grande en una jornada matinal del domingo que se iniciaba bien temprano con la llegada de los ciclistas. El control de firmar previo a la salida iba a ser otro momento destacado en la presencia de la ronda ciclista española así como el corte de la cinta por parte del alcalde Nicanor Sen. Todo en un día de fiesta que ni pequeños ni mayores quisieron perderse. Precisamente los más pequeños fueron los más atrevidos a la hora de acercarse a los ciclistas para recoger de ellos un autógrafo, una foto e incluso algún recuerdo.
Cistierma se convirtió así en la capital del ciclismo para deleite de los cientos de aficionados que acudieron a la población para disfrutar de unos momentos de ciclismo, el más cercano posible. Y de paso dar ánimos a sus ídolos, los que minutos después y a partir de las 13.30 horas iban a protagonizar otra etapa de altura con la montaña como protagonista y final en el Naranco.